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MANUEL JESUS LOPEZ GRANADOS
Esta es una entrevista exclusiva a ex trabajadores del Banco Central de Reserva, injustamente cesados, que exigen su reposición, que me contaron lo siguiente:
Durante los primeros meses de 1992, la gerencia del mencionado banco, empezó una campaņa con el nombre engaņoso de (programa de retiro voluntario) y que se extendería por 60 días calendario, mencionaba así un panfleto, distribuido que también decía (el BCR se reserva el derecho de elegir) así como lo leen.
Doņa Margarita Imano Konno, gerente de administración por aquellos aņos (en la comunidad japonesa se comentaba que era la amante de Santiago Fujimori) con una frialdad e indiferencia, que caracteriza a algunas hijas del sol naciente, decía si tienes familiares en altos cargos te quedas, si no tienes padrinos te tienes que ir, uno de los integrantes de esta comisión, que confecciono la lista roja de excedentes, fue Carlos Benavides, este sujeto obligaba a los trabajadores a que renunciaran, bajo amenazas de diferente calibre, en el día 61 una comisión de reconsideración destituyo a Benavides, nunca supimos las razones, pero sus maniobras oscuras intimidaron a muchos, posteriormente nos enteramos, que este seudo profesional, como los hay muchos en el Banco Central de Reserva, fue denunciado al colegio de abogados, justamente por hacerse pasar como tal.
Para esto en charlas que se dieron en el auditorio del ente emisor, se dijo que tenían que irse los más jóvenes, por tener menor tiempo de servicios, y que los antiguos se quedaban porque la antigüedad es clase, lo decían abiertamente estos cacasenos.
El 20 de marzo, el directorio ordeno un aumento de sueldos, después de casi un aņo de estar congelados, este aumento sirvió de termómetro para saber quienes se quedaban, y quienes debían irse, mejor dicho, significaba que si no te tocaba el aumento deberías renunciar, puesto que el clan familiar no te consideraba en su grupo.
El 5 de abril se produjo el cierre del congreso nacional (disolver, disolver) y se quebró el estado de derecho, a partir del 6 de abril muy de maņana, por varios días el edificio del BCR estuvo cercado por tanques y tropas del ejercito, impidiendo el ingreso de los trabajadores que figuraban en una lista, intimidando y provocando terror a dichos seņores y seņoritas trabajadoras.
Se despidieron autoridades municipales como, Daniel Huaringa Antiporta, alcalde del distrito de Antioquia, provincia de Huarochiri, Carlos Valencia Cevallos, regidor distrital de Arequipa, quienes gozaban de licencia para el cumplimiento de sus funciones, así mismo el diputado regional, Rolando Ramos Novoa, de la región Grau (tómese en cuenta que con el golpe del 5 de abril de 1992, se cerraron las CTAR, eliminando los gobiernos regionales) el mencionado seņor intento reintegrarse a sus labores en el BCR de Piura, pero fue duramente impedido de hacerlo.
Se despidió también a funcionarios de carrera, por el solo hecho de estar en cargos gerenciales, durante el régimen Aprista (1985-1990) como es el caso de la periodista Patricia Vásquez Salinas, por imaginarse que tenía vínculos familiares con Abel Salinas conocido dirigente Aprista.
Se despidió a trabajadoras que se encontraban haciendo uso de sus derechos establecidos en normas legales, referente a los estados PRE y pos natal, estando seriamente involucradas las asistentas sociales, quienes inclusive, las visitaban para convencerlas que firmaran sus cartas de renuncia, diciéndoles que si no lo hacían perderían sus beneficios sociales.
También fueron despedidos los trabajadores, Celso Cayo Quispe y Patrocinio Berrocal Escalante, a pesar de haber sido felicitados por el BCR, por haber devuelto un maletín con 5 millones de soles, que encontraron en los pasadizos del mencionado Banco, que lo dejaron abandonado, algunos de los delincuentes que hasta hoy laboran, y que no son desenmascarados aun, también se despidió trabajadores que tenían solicitudes de ascenso, por sus meritos.
Debemos seņalar que las normas constitucionales, establecen el derecho al trabajo, a la realización de la persona, la unidad familiar, el trabajador si fuera despedido, cesado por causa justa, seņalada en la ley, regia la constitución de 1979.
En este sentido, fuimos cesados en el empleo, dentro de un proceso de cese obligado, sistemático y nefasto, bajo el amparo de un gobierno dictatorial, que concentro todos los poderes del estado, que orientaba, avalaba, permitía y coordinaba la decisión de arrasar los derechos laborales vigentes, con un poder judicial, seriamente intervenido, que medio de defensa nos quedaba, esto fue hecho por un gobierno corrupto e inmoral, presidido por Alberto Fujimori Fujimori y su brazo derecho Vladimiro Montesinos Torres, hermanos siameses, unidos por un cuerpo depravado y putrefacto.
Fuente: Indymedia Perú (http://peru.indymedia.org/news/2007/04/28221.php)
