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Día 27 de agosto de 2002
Primera Sesión
(de 09:00 a 13:00 horas)
Caso No. 7* (Audiencia Privada)
Nombre de la víctima: Pobladores de la Comunidad de Toraya
Violación alegada: Asesinato Año: 1986
Presunto Perpetrador: Integrantes del PCP-SL
Nombre de Testimoniante: Wilfredo Torres Pozo
Institución que respalda: Sede Regional de la CVR
Resumen del Testimonio:
El año 1986, dos columnas del PCP-SL, ingresaron a la Comunidad de Toraya. Durante su permanencia en la Comunidad realizaron un "juicio popular" y ajusticiaron a siete dirigentes y autoridades del lugar. Seis de las víctimas fueron asesinados mediante golpes en la cabeza y el séptimo fue quemado vivo.
Testimonio del señor Wilfredo Torres Pozo
Sofia Macher: Llamamos al último caso de esta sesión de la mañana, al señor Wilfredo Torres Pozo. El nos va a contar un caso del año ochentiseis en la comunidad de Toraya, donde ingresaron dos columnas del Partido Sendero Luminoso y realizaron un juicio popular. Nos ponemos de pie, por favor.
Señor Wilfredo Torres Pozo formula usted promesa solemne de que su declaración la hace con honestidad y buena fe y que por tanto expresará sólo la verdad en relación a los hechos que va a relatar.
Sí.
Gracias.
C. I. Degregori: Señor Wilfredo Torres Pozo, a nombre de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, le damos como a todos aquellos que han pasado hoy por esta audiencia pública nuestro más sincero agradecimiento por compartir con nosotros episodios que tiñeron de sangre a nuestro país, que muchas veces no han sido conocidos por suceder en lugares alejados y que es de justicia que se conozcan y que a partir de ese conocimiento se tomen las medidas para reparar los daños causados. Tiene usted el uso de la palabra.
Wilfredo Torres: Muy buenos días a todos, en especial a la Comisión de la Verdad, que nos honra con su presencia en esta ciudad de Abancay. Mi nombre es Wilfredo Torres Pozo, vengo de la comunidad de Toraya, distrito del mismo nombre, provincia de Haymaraes, departamento de Apurímac.
Seguidamente pasaría a dar mi testimonio aprovechando esta oportunidad y este espacio que nos dan, sé que hay muchas personas que deben estar en las mismas condiciones que nosotros. Pero, con referencia a los hechos, el año mil novecientos ochentiseis, un veintiuno de febrero de ese mismo año. A las seis de la tarde aparecieron pos las alturas de Andahuaylas un grupo de terroristas. Que aprovechando la oscuridad y el, la poca reacción de las personas que en ese entonces estabamos, nos condujeron a la plaza pública, a todos sin excepción. Niños, mujeres, jóvenes, ancianos, varones, todos.
Pero había otro grupo que se dedicó a sacar a las víctimas de ese entonces. Ya tenían una información posiblemente porque cada uno se dirigieron al domicilio y empezaron por el domicilio de mi papá. Que se llamaba Dolores Gonzalo Torres Ascue. Quién por ese entonces ocupaba el cargo de encargado de los correos y telégrafos en ese entonces, que teníamos en el distrito un medio, como comunicarnos.
Seguidamente pasaron a sacar a mi tío Varo Pozo Felices, hermano de mi mamá. El ocupaba el cargo de gobernador. Y así a todos ¿no? Fueron al domicilio de mi tío Gualberto Felices Santander, él ocupaba en ese entonces también el cargo de juez de paz. Pero, previo a esto, el otro grupo que entró por la altura agarró al presidente de la comunidad, en ese entonces el señor Leandro Osco, quién fue conducido junto con el grupo de personas que encontraron a todos en su domicilio. Seguidamente a todos, a todas las víctimas lo condujeron al, al local de la municipalidad.
Con el fin de supuestamente, para hacer una reunión. Asimismo, había otro grupo que nos tuvieron en la plaza pública. Pero para ellos nosotros no sabíamos lo que estaba pasando. No entendíamos en ese entonces éramos menor de edad, muchos. No entendíamos la situación, en cuestión política sí conocíamos algunos rebrotes que se daban a nivel nacional.
Entonces, seguidamente hicieron una asamblea pública, dijeron que la población debe aunarse a la lucha armada. Nos obligó a cantar el himno de los terroristas. Después de eso, presentaron a dos personas desconocidas para nosotros porque no era del lugar y estas dos personas fueron sacrificadas delante de la población. Para matarlos utilizaron el combo, destrozando el cráneo de ambos, delante de la población.
Nosotros ya con la presencia que habíamos hecho teníamos el temor que de repente la misma suerte estaría pasando con nuestros familiares que fueron conducidos al concejo. Algunas personas, especialmente las esposas de las personas que estaban en el concejo, preguntaban ¿qué estaba pasando en el local?, a lo que los senderistas solamente atinaron a decir de que estaban, estaban en una reunión y que ya saldrían.
Después de matar a las dos personas desconocidas que trajeron, aduciendo que eran ladrones de ganado que lo sindicaban como cuatreros. Entonces, de ahí nos comenzaron a pedir colaboración. Trajeron sus propagandas, sus afiches, los mismos que ni siquiera lo repartieron gratis porque algunos fueron obligados a dar una colaboración. Ya sea en dinero o en especies. Se tenía que colaborar de alguna forma. El sétimo, la sétima víctima en ese entonces fue el señor Jesús Merino Acuña, quién fue sustraído de su domicilio ya cuando todo había pasado, cuando nosotros también ya nos habíamos retirado. Estos delincuentes habían ido a su domicilio, lo sacaron y lo condujeron camino a la carretera que entra a Toraya, con destino a la comunidad de Yinqui.
En el transcurso, a la altura de la, local de la posta médica de salud, lo sacrificaron a él. Lo sacrificaron y para sacrificar utilizaron la piedra y lo destruyeron su cerebro. Luego, de matarlo a ellos, incluso la última víctima lo dejaron un letrero donde se decía ¿no?, así mueren los traidores. Debo decir además que esa fecha el veintiuno de febrero , como todos sabemos se celebraba ¿no?, la, el día de la fraternidad.
Y en su mayoría, mi papá incluso cuando posiblemente lo estaban sentenciando o lo estaban por sacrificar, según algunas personas que estaban cerca de la plaza, habían escuchado que, que decía ¿no?, de que voy a morir siendo aprista. De la que no, no me siento tan , tan puedo decir que me siento orgulloso porque murió identificándose con su partido, sea lo que sea ¿no?
Entonces, de ahí estos delincuentes se dirigieron con destino desconocido pero se había, se dedujo que se habían ido a la comunidad de Yinqui. Luego, de este hecho este, el, en el local comunal, en el local de la municipalidad no se sabía lo que pasaba. Al día siguiente recién, mi mamá, mis tías, las esposas de las víctimas, se preocuparon ¿por qué no regresaban a sus domicilios? Entonces, tratamos de acercarnos y se descubrió que habían sido sacrificados dentro del municipio.
Entonces, todos ellos a excepción del presidente de la comunidad fueron mutilados su cerebro. Pero, al presidente de la comunidad, con todos los archivos de la documentación del concejo, y del correo y telégrafos en ese entones, lo quemaron vivo. Y luego de esto nosotros desesperados, toda la población en general, los familiares dentro de nuestras posibilidades hemos tratado de salir a las ciudades, porque no había garantías en ese momento, no había una seguridad.
La policía, con las autoridades también, inmediatamente se presentaron a cerciorar el caso. Pero de nada sirvió porque inmediatamente se regresaron. No había garantías. Entonces, los muertos, han estado siete días botados en el local de la municipalidad porque no había una orden para siquiera velarlos y ya cuando el fiscal, autorizó el entierro. Solamente de Chalhuanca vinieron la policía con un volquete y con el volquete se trasladó a los difuntos, al cementerio donde se enterró.
Seguro que esto ha ocasionado el desconcierto de la población y como tal, hemos tenido que emigrar a diferentes ciudades. Todos sin excepción, claro algunas personas que no han tenido posibilidades económicas o posibilidades donde establecerse, no han salido. Ellos, se sometieron a la situación que se vivía en ese entonces ¿no?, tanto por parte de los senderistas como por parte de los militares ¿no?, en ese entonces.
Paralelo a esto, las, el gobierno a través de su Comando Conjunto, seguro ordena la instalación de las bases militares, tanto en Capaya, como en Santa Rosa. Pero todas esas bases o aquellas personas que han estado al mando lejos de un poco garantizar la seguridad de la población, no han, no han cumplido en un cien por ciento, con tal cometido porque lejos de garantizar y dar seguridad, se han limitado a hacer una serie de abusos de los que muchos torayinos han sufrido ¿no?, maltratos, torturas, para lo que utilizaban la soga y lo colgaban. Utilizaban una poza o la acequia para meterlos debajo del agua.
Personas, como las mujeres tampoco no se han salvado de eso, han sido en algunos casos violadas, en algunos casos abusadas, maltratadas y así como las personas no se salvaron también, los animales no se salvaron de esto. Porque los militares como las fuerzas del orden se aprovecharon de esto porque muchas personas hemos salido dejando de nuestras cosas. Abandonando nuestra casa, abandonando nuestros animales. Abandonando nuestras chacras. Y entonces, de esto se aprovecharon la policía con el ejército y todas esas cosas pasaron como acciones, no, nunca en algunos casos las personas no hemos podido denunciar porque no teníamos una identificación, quiénes serán los autores.
En el caso de mi papá, solamente nos hemos limitado a tener el atestado policial y por falta de economía, por falta de conocimientos de repente, hemos dejado todas estas cosas. Además hemos estado fuera del lugar, hemos salido a la ciudad de Lima, muchos. Muchos nos hemos establecido acá en Abancay, muchos nos hemos ido a diferentes lugares ¿no?, donde teníamos de la subversión en un atentado más abajo del túnel, a la altura del kilómetro ochenta. Cuando él conducía con la ambulancia a su pariente enfermo. Fueron atentados con, con una bomba. Producto de ello murió el señor Giraldo Valdéz Benitez, junto con su hijita de aproximadamente tres, dos años.
Y con ello, el enfermo que conducía también, el señor Edilberto Rodríguez y más los acompañantes en el vehículo que era el chofer y el personal médico en ese entonces. Debo decir que como consecuencias trajo pues el, la desorganización total de la comunidad por cuanto, antes a estos hechos era un población tranquila, pacífica que se dedicaba a sus actividades normales, como la agricultura, la ganadería y otras actividades culturales, de repente que caracterizan al lugar. Tales, las fiestas costumbristas y otras ¿no? Entonces, todo esto, se ha tenido que de repente cambiar ¿no? y prueba de ello es hoy por hoy que tenemos una alta tasa de alcoholismo de la población.
Antes, era, era muy raro que se veía una mujer, de repente una toraína que consumiera el licor o que estuviera embriagada en las calles, tal vez. Hoy por hoy Toraya se muestra con un alto consumo de alcohol para lo que las autoridades pedimos pues, que tomen cartas en el asunto. Estoy seguro que todas esas cosas y el retraso, la desorganización se puede un poco salir o mejorar con el apoyo de todas las instituciones afines por cuanto, es una oportunidad para nosotros, para mí especialmente como familia de mi, de mi papá que ya ha fallecido. Espero que la Comisión de la Verdad, luego de todos estos testimonios que reciba, haga las recomendaciones del caso y el gobierno por intermedio del presidente y los futuros que entren, traten de esclarecer y de alguna manera indemnizar ¿no?, el daño hecho.
Por cuanto es difícil de repente, como muchos han dicho ¿no?, que las heridas nunca van a sanar, quedarán siempre ahí, porque los sufrimientos, todas las vicisitudes que ha pasado los diferentes, las diferentes víctimas, los huérfanos, las viudas, todos no creo que con un apoyo, de repente no se van a olvidar todas las cosas que han pasado porque es triste.
Es difícil de repente salir adelante si no hay apoyo de las instituciones. Muchos huérfanos necesitamos, la atención de un psicólogo tal vez ¿no?, pa que supere estos traumas. La atención de repente de alguna enfermedad que hemos podido conseguir y en la parte educativa, pues no, todos nos hemos, todos nos hemos estancado, no hemos avanzado. Lo poco que con el sacrificio de cada uno hemos conseguido. Pero, creo que toda persona, todo niño, todo joven, tiene una aspiración y esa aspiración con estos problemas que ha pasado, no se ha logrado ¿no? como debe ser. Para lo que al estado le pedimos que nos apoye. Yo especialmente pediría que estos hechos, como los que he narrado, no vuelva a suceder. Yo personalmente, no quisiera que vuelva a pasar en Toraya estos casos.
A nadie le gustaría que se vuelva a repetir, creo. Salvo, salvo que haya algunos, de repente que todavía persisten con esas ideas. A lo que nosotros siempre, estamos sujetos a organizarnos. En Toraya, por ejemplo, estamos buscando la manera de contrarrestar este tipo de conflictos. Se nos han presentado estos días porque yo hoy cumplo una función como juez de paz y no hemos visto con un caso así. De repente trascienda más adelante, no sé. Eso depende de la policía que haga las investigaciones y sancione efectivamente, aplicando la ley cómo es.
Para terminar quiero agradecer a la Comisión de la Verdad, por haberme dado la oportunidad, por haberme escuchado, por estar, por estar atentos a lo que nosotros como víctimas hemos venido a testimoniar y al público por estar pacientes de todas las declaraciones que estamos haciendo. Por último, recomendaría a la comisión, pedir al gobierno para que todas las necesidades, todas las solicitudes que estamos haciendo aquí públicamente, de alguna forma sean atendidas. Gracias.
Carlos Iván Degregori: Señor Wilfredo Torres Pozo, somos nosotros los que le damos las gracias por su testimonio y más allá del dolor personal por la pérdida de familiares y paisanos, le agradecemos también por la lucidez de su análisis por esta idea, que cada vez más la comisión va recogiendo. Que uno de las secuelas más negativas de esta guerra ha sido, citando sus palabras, la desorganización total de las comunidades ¿no?, porque eso deja indefenso al pueblo. Porque es a través de sus autoridades electas que los pueblos pues del Perú, se organizan y se expresan democráticamente.
En esos años de guerra, creo que uno de los objetivos centrales han sido las autoridades, autoridades civiles, que muchas pues sin tener nada que ver han sufrido, que muchas veces conscientemente han optado por seguir al lado de su pueblo y han caído como realmente, héroes de este período negro de nuestra historia. Queremos decirle además que la Comisión de la Verdad y Reconciliación tratará de esclarecer estos hechos y tratará de establecer o de buscar justicia y reparaciones para poder abrir nuevamente las puertas de la esperanza. Yo creo que esta violencia ha dejado muy golpeados a los habitantes de las zonas afectadas por la violencia y es por eso que fenómenos como el alcoholismo, son expresión de esta falta de esperanza ¿no?
Queremos que nuestro trabajo contribuya también a hacer renacer la esperanza en un futuro mejor. Gracias.
Sofía Macher: Suspendemos, terminamos con esta sesión. Reiniciamos entonces la segunda sesión de la tarde, a las tres de la tarde en punto. Gracias.
Fuente: Comisión de la Verdad y reconciliacion. http://www.cverdad.org.pe