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El nuevo gobierno de García está actuando de manera veloz en demostrar que no ha olvidado su compromiso con la impunidad.
Le dieron la Comisión de Relaciones Exteriores al fujimorista Rolando Sousa, la misma que tiene mucha influencia en el tema de la extradición del dictador. Ha iniciado una feroz campaña contra las organizaciones que defienden los DDHH, a través claro está, de los medios de comunicación serviles al mejor postor.
Su vicepresidente declara muy alegre que aquí no pasó nada, y que las Fuerzas Armadas son intocables. Acaban de presentar como Procurador para la extradición del dictador a un tipo que ha reconocido para asombro vergonzoso de todos que no conoce a profundidad los casos. Además pretenden colocar la pena de muerte por puro populismo a los violadores de niños, para salirse del Pacto de San José.
Como cereza del pastel ahora anuncia que el Estado se encargará de la defensa legal de los militares violadores de DD.HH.
A pesar de ser inconstitucional esto último no sorprende que el asesino del Frontón, el que caminó encima de los caídos de los Molinos, pretenda violar la Constitución como violó los Derechos Humanos durante su primer mandato de cientos de poblaciones continuando la política de "tierra arrasada" que le heredara el carnicero de Belaúnde.
El Estado Peruano no es imparcial, este gobierno tampoco lo es frente al tema de violaciones de DD.HH. Durante dos décadas han querido enseñarle al pueblo a repudiar a los grupos alzados en armas que cometieron este tipo de actos pero a la vez han tratado por la fuerza apañar los delitos de las Fuerzas Armadas. En el Perú un joven menor de edad que pintaba en la pared frases revolucionarias puede ser encarcelado de por vida, si es que no lo matan primero. Pero periodistas miserables o "comunicadores" como Laura Bozzo que defendieron públicamente a la dictadura del genocida de Fujimori, viven plácidamente con lo que nos robaron y bailan sobre los órganos de justicia que están tomados por fujimoristas y apristas.
Segun la CVR ¿quién cometió más incursiones a las poblaciones indefensas sembrando muerte? Pues los militares. ¿Quiénes se permitían violar a las mujeres campesinas pobres, pasando toda la tropa encima de estas peruanas?: los militares. ¿Dónde se torturaba, asesinaba, descuartizaba y quemaba cadáveres de los "sospechosos"?: en las bases militares (desde Cabitos al Pentagonito). ¿Quiénes mandaban cartas bombas a los jueces y periodistas que les resultaban fastidiosos?: los servicios de inteligencia de las tres armas. ¿De dónde se sacaban los miserables grupos paramilitares? Lógico, de las mismas "fuerzas del orden". ¿Quiénes organizaron la guerra sucia, donde se disfrazaban de senderistas o emerretistas para masacrar a la gente sólo para que las comunidades odiaran a estos grupos? Los militares. ¿Quiénes no quisieron comparecer en la CVR?: los militares.
Y ahora a estos cobardes les van a poner abogados con el dinero de todos, incluido el de las victimas. O sea no hay justicia para las víctimas, tampoco reparación y encima tienen al gobierno de García empecinado en proteger a los que deberían estar encarcelados sin miramientos.
García con lo que está articulando en tiempo récord pretende limpiar a los militares y de paso a Fujimori porque así se limpia él. García nos propone la ley del embudo con impunidad: lo ancho para los asesinos, lo angosto para las víctimas.
No lo permitamos, por respeto, por dignidad.
Guillermo Bermejo Rojas
Movimiento Todas Las Voces
Setiembre de 2006
Publicado en Indymedia Perú (http://peru.indymedia.org)
