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Por Cathy García
A inicios del 91, el poder judicial del Perú intento juzgar al ex Presidente García Pérez por crímenes contra la humanidad. Los familiares de miles de campesinos y cientos de presos políticos asesinados durante sus 5 aņos de gobierno le denunciaron por varios cargos criminales (tortura generalizada, desapariciones, violaciones sexuales, descuartizamientos, ejecuciones extrajudiciales, etc.) Con el apoyo del régimen de Fujimori, García Pérez fuga del país para establecerse en Paris, Francia.
En un país justo y democrático, el Sr. García Pérez ya hubiera sido juzgado y condenado a cadena perpetua o la pena de muerte. Pero el Perú no es un país justo ni vivimos en un mundo justo. No hay justicia para los pobres, criminales como García y Fujimori están por encima de la ley. La justicia en el Perú es un instrumento de la política, por lo tanto las sanciones del Poder Judicial se negocian, se manipulan, se dilatan, o simplemente expiran (casos sobreseídos).
Cuando Fujimori, con el apoyo directo del entonces gobierno aprista (y con un Montesinos ya sentado en el Servicio de Inteligencia Nacional), le gana la segunda vuelta electoral a Vargas Llosa, como retribución del apoyo aprista, Montesinos convierte a García Pérez en un "perseguido político", preparándole una fuga por un supuesto asesinato. Y es revelador constatar que es un Ministro fujimontecinista quien asiste a García Pérez en esa fuga.
Al final de su primer periodo y después de una consolidada alianza apro-fujimontecinista en el Congreso, liderado por el Secretario General del APRA Agustín Mantilla, Gonzáles Posada, Absalon Vásquez y Valle Riestra, lo vuelven a convocar con el famoso slogan: "Alan Vuelve". Montesinos, amo y seņor del Poder Judicial utilizando a control remoto a su marioneta Nelida Colan (Fiscal de la Nación), declara a García libre de polvo y paja con todos sus crímenes archivados (o sobreseídos). Esa clase de justicia es lo que los apristas dicen con orgullo que las denuncias contra García Pérez son "cosa juzgada".
A finales del 2005, la justicia de Ayacucho lo llamo a declarar sobre el genocidio de Cayara ocurrido durante su gobierno. García Pérez, conocedor de la pobreza material del pueblo en especial de los campesinos de Ayacucho, solicita que le pasaran los pasajes y el gasto de los viáticos para que él pueda presentarse ante la justicia. Se hizo una multitudinaria colecta en los barrios pobres de Ayacucho, hasta los niņos huérfanos del orfelinato de Huamanga cuyos padres fueron asesinados por García Pérez pusieron sus reales. Una vez más García Pérez se burlo de los pobres. Pidió ser juzgado en Lima, por un juez y fiscal de su preferencia (el fiscal aprista Gonzáles). Así, se perenniza la inmunidad de este país con caricatura democrática, un circo que hace de Congreso y un payaso de Presidente.
Todo es legal. No existe ley fujimontecinista que le prohíba ser candidato presidencial. Por lo tanto, cuenta con el apoyo de los 12 apóstoles con San Dionisio (socio de la oligarquía chilena) y Roque Benavides (socio de la trasnacional Newmont-Yanacocha) a la cabeza. Y sobre todo tiene el apoyo frenético e incondicional de toda la prensa amarilla de los Ivchner, Mohme, Don Genaro, los Miro Quesadas, la interferencia de la embajada yanqui y su lacayo Toledo. Sobre todo, es el candidato de Washington.
Además, García Pérez tiene muchos millones de dólares que robó del país, como lo afirma Vargas Haya, durante la incontrolable corrupción de su gobierno. Sus publicistas ya le diseņaron una imagen: Es el candidato del "cambio responsable". Muchos dicen que se le deje tranquilo al perro dormilón. No debemos olvidar que el Sr. García Pérez tiene muchos amigos y lealtades en Perú y en el extranjero, por la ambición a la torta esta dispuesto a negociar (ya lo hizo) con el propio diablo de Montesinos. En el extranjero sus mejores lealtades son los dos Carlos (no los de Madre Mia): Carlos Andrés Pérez (viejo ladrón venezolano) y Carlos Menem (el gran ladrón argentino).
Lo que ando pensando últimamente es que después de las elecciones, gane quien gane, García Pérez puede terminar co-gobernando con Humala. Hay para todos, el botín es grande. Así pueden ir cogidos de la mano a visitar la tumba de Haya de la Torre. En ambos bandos hay agentes fujmontecinistas que servirán de puente. García Pérez nos dirá el viejo cuento del APRA "dialogar no es pactar", "conversar no es negociar", cuando ya hace más de una década están en cama con el Fuji-Monte-Cinismo. Por el lado de Humala, el agente del SIN Carlos Tapia y el Sr. Caro (ex ayudante de Nelida Colan) estarán listos a abrazar y celebrar la nueva alianza "fascista" contra el pueblo: Apra-Humala
Por los peruanos que han derramado a raudales su sangre roja sonando en una nueva sociedad sin explotados ni explotadores, por los miles que entregaran sus vidas en aras de un mundo mejor, es importante para el Perú y el mundo que el criminal sicótico García Pérez sea juzgado y encarcelado.
Fuente: AHuJ-AHuJ@yahoogrupos.com.mx
