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Presentación
Lo nuevo nunca ha sido fácilmente aceptado; ha sido impuesto en dura contienda, en encarnizada lucha. Hoy, la dirección del proletariado peruano, la jefatura de la revolución, el Presidente Gonzalo, cumple con su papel histórico al asumir firmemente la tarea que el Partido Comunista del Perú y el pueblo le dieron y, a pesar de su situación tan difícil, establece la nueva gran política del Partido, concretada en ¡Asumir y Combatir por la Nueva Gran Decisión y Definición!
El PCP siempre se ha caracterizado de ser fuerte en política y lo está demostrando una vez más. Nos señalan con fundamentos sólidos, con un profundo y certero análisis de la realidad nacional e internacional de la necesidad de entrar a una nueva etapa del Partido, entrar a desenvolverse en otras condiciones, en guerra incruenta, en guerra sin sangre, en guerra sin balas; de como servir a la revolución peruana y mundial en esta etapa intermedia, sin perder jamás ni la meta final, ni la razón de ser del Partido, ni el camino. Siendo algo nuevo, inédito, no ocurrido antes en revolución habida, resuelven y superan todas las dificultades, a la luz del marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, principalmente a la luz del pensamiento gonzalo. Todo esto implica garantizar el camino que lleve hacia la toma del Poder en todo el país, fundar la República Popular del Perú, pasar a construir el socialismo y llegar al comunismo.
De como se debe defender nuestra colina, lo avanzado hasta hoy, lo construido como Nuevo Poder, como Ejército Guerrillero Popular y como Partido, principalmente como Partido es lo sustancial en este momento. No es la defensa de bastardos intereses personales, no es la mezquindad de los éxitos fugaces, no es el deseo subjetivo de una alucinación. Es la más oportuna, justa y correcta aplicación del pensamiento gonzalo a la realidad específica y concreta, en momentos tan difíciles. Complicados y riesgosos que se viven en el Perú.
El Partido Comunista del Perú tiene una base de unidad partidaria que parte de la ideología, del marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, principalmente pensamiento gonzalo; tiene una Línea Política General, un Programa y ¡ojo! su centro de unidad partidaria es la jefatura, es el Presidente Gonzalo. Este reconocimiento fue sancionado por el histórico y trascendente I Congreso del PCP y reiterado en los posteriores eventos, señalándose específicamente en el III Pleno "el no dar un paso sin la dirección unipersonal del Presidente Gonzalo". Su Condición transitoria de prisionero de guerra no le impide seguir cumpliendo con su tarea histórica y, precisamente, cumple con su deber como jefatura, asume la responsabilidad que le corresponde al concretar y establece la Nueva Estrategia del Partido. Esto ha permitido, aún en las más difíciles condiciones, poner en movimiento a todo el Partido y a todo sistema de organizaciones. No es formal el reconocer de palabra al Presidente Gonzalo y su inmarcesible pensamiento, es tomar posición y definir sujeción plena a su correcta y sabia dirección unipersonal. Además, reconocer el pensamiento gonzalo como la aplicación del marxismo-leninismo-maoísmo a nuestra realidad concreta no es una cuestión declarativa. Es el reconocimiento de que esta especificación se ha venido estableciendo desde hace más de treinta años, ya en el proceso de la reconstitución del PCP, en el desarrollo de la guerra popular y hoy, en este nuevo e inédito momento.
La encargada de comandar esta ingente tarea es la Nueva Fracción Roja encabezada por el Presidente Gonzalo y la Dirección Central del Partido. Ver cómo en los más de treinta años de desarrollo, los militantes del PCP y combatientes del Ejército Guerrillero Popular y las masas influidas por el Partido se han manteniendo templados ante las dificultades, en años de persistencia tenaz, dura sangrienta, pese a los molimientos del cuerpo, alimentados en su convicción ideológica y fortaleza política.
Estos son momentos difíciles, pero en las dificultades se prueba la fortaleza de los comunistas, ya que poseen una inconmensurable fe en la meta, cualquiera sean los reveses, incluso las derrotas que sufran en el riesgoso camino hacia la victoria. Los comunistas en el Perú poseen un optimismo basado en el pensamiento gonzalo que les da la convicción de vencer cualquier dificultad, de manejar en medio de extremas tormentas, aun sabiendo que serán barridos como individuos, ya que lo único que los mueve es llegar a la meta deseada: el comunismo. Ese es su único interés y para ello entregan lo único que poseen: la vida. Los comunistas tienen correcta comprensión de la realidad y, basándose en ella, cogen las leyes de los procesos y transforman la realidad.
Los oportunistas y revisionistas son pesimistas. Es la posición que se centra en el yo, se basa en el egoísmo, en el individualismo. Es posición burguesa. Pero ¿que busca alguna gente, algunos intelectuales pequeño burgueses, especialmente en el exterior? Fama, posición y oportunidad de lucirse y, si estas posibilidades están acompañadas de una ganancia económica, mejor. Esperan los momentos de dificultad para pretender levantar cabeza, para buscar seguir medrando y se aferran a una "defensa de la guerra popular", que nunca supieron resguardar, ya que lo que poseen es sólo una pasión fugaz. Se entregan a ataques personales, desahogan rencores o buscan pendencia en vez de debatir los puntos de vista erróneos y luchar contra ello en bien de la unidad. Llegan incluso al soplonaje, a la agresión física y al asesinato, ya que son huérfanos de planteamientos sólidos y claros, incapaces de dar soluciones correctas y oportunas, porque su posición de clase no se lo permite, aunque su formalidad les lleve a reconocer la ideología de la clase y, específicamente el inmarcesible pensamiento gonzalo. Han tomado el camino de Chan Kuo Tao, un revisionista empedernido, renegado de la revolución china, quien se atrevió a formar un espurio comité central y socavó la unidad del PCCH y del Ejército Rojo. Luego huyó y se incorporó a los servicios secretos del enemigo. El también fue representante de una posición "izquierdista" y, hoy tiene fieles seguidores en el Perú, que asumen nítidamente estos criterios.
Estas insurrecciones del fango, en el Perú y en el extranjero, pretenden separar el pensamiento gonzalo del Presidente Gonzalo, negando el papel estratégico de la Jefatura. El fondo es preparar el mejor camino para renegar, repicando a la reacción y al revisionismo, señalando de que el marxismo no sirve o que el comunismo ha muerto.
Es evidente que la situación se aclara paulatinamente y, no es extraño que sea así. Es el lógico desarrollo que trae consigo un planteamiento nuevo, inédito, complejo y difícil. Más aún, en momentos en que hay quienes, en el Perú y en el extranjero, se oponen a ver la perspectiva y se quedan en el pasado, además de presentar su propia impaciencia como argumento teóricamente convincente. Existen también quienes se dejan aturdir por semejantes vaciedades, ya sea por su inexperiencia o falta de solidez política, estando en el campo de la revolución.
¿Qué hacer? Transformar lo negativo en positivo, sacar de lo malo lo bueno y potenciar el optimismo y aplastar el dolor, el pesimismo, las dudas. Sólo será posible, asumiendo una posición de clase, al lado de nuestro pueblo, al lado del proceso revolucionario en el perú, al lado de la revolución mundial.
Nosotros, desde esta trinchera de combate nos reafirmamos en no dar un sólo paso sin la Dirección unipersonal de nuestro querido y respetado Presidente Gonzalo. Seguiremos bregando con resolución y firmeza, junto a la Nueva Fracción Roja, asumiendo y combatiendo por la Nueva Gran Decisión y Definición, en esta nueva etapa del PCP.
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