CUESTIONES DEL MARXISMO-LENINISMO-MAOISMO:
COMPROMISOS Y CONCESIONES EN LA GUERRA REVOLUCIONARIA DE CHINA
Cuando el Presidente Gonzalo, jefe del Partido Comunista del Perú, propuso al gobierno peruano concluir la guerra popular después de 13 años de lucha, con un acuerdo de paz, uno de los argumentos de la reacción y del revisionismo fue que ello chocaba con los principios del marxismo; y, por consiguiente, era una capitulación. Sin embargo, si consideramos las experiencias de otras revoluciones, vemos que los compromisos y tratos con la burguesía en innumerables casos, han sido aplicados como medio de la lucha revolucionaria, cuando las condiciones concretas lo exigían. Un ejemplo aleccionador de la revolución china es el acuerdo de paz de Chungching, después de la victoria sobre los japoneses, el año 1945. (Véase PK No. 5) Si examinamos el proceso revolucionario de China desde la fundación del PCCH, el año 1921, hasta la toma del Poder en 1949, vemos que negociaciones y acuerdos con el enemigo son un medio constante de la política del PCCH. Analizando correctamente las contradicciones de la sociedad china, se logró definir en cada situación concreta la tarea principal, delimitando el blanco y centrando todos esfuerzos en él. Se aprovechaba así las contradicciones en el campo enemigo, aislando al adversario y construyendo un amplio frente, para combatirlo.
El PCCH surgió en 1921 del movimiento por la revolución democrática; siendo su avanzada reconoció que una república democrática burguesa no era la solución definitiva para los problemas del país, sino que la lucha debía continuar hasta lograr una sociedad verdaderamente libre, el comunismo. Sin embargo, los comunistas chinos también comprendieron que en un país atrasado como China el camino hacia esa meta llevaba por la lucha antifeudal y anti-imperialista, para después pasar a la primera fase de la sociedad comunista, el socialismo. Por eso apoyaron los llamados 3 principios del pueblo, de Sun Yat-sen, el fundador del Kuomintang: la lucha por la independencia nacional, la democracia y libertad internas y el bienestar del pueblo. Sobre esa base en 1924, el PCCH entró en alianza con el Kuomintang y de 1924 a 1927 ambos partidos, en conjunto, dirigieron la primera revolución nacional. En la Expedición al Norte de 1926, combatieron exitosamente a los caudillos militares que, en alianza con el imperialismo, dominaban a China en ese entonces.. Aplicando los 3 principios del pueblo lograron una amplia movilización del pueblo y el PCCH logró construir un ejército y conquistar sus primeras bases de apoyo. La alianza terminó con la traición de Chiang Kai-chek quien, después de la muerte de Sun Yat-sen, se puso a la cabeza del Kuomintang, abandonando los 3 principios del pueblo. Chiang Kai-chek llevó adelante un golpe de Estado, desatando una ola de represión sin precedentes contra el PCCH y todas las fuerzas progresistas de la sociedad china, que costó la vida a cientos de miles de comunistas y revolucionarios. El Presidente Mao posteriormente analizó las causas de esta derrota; concluyó que el error principal del PCCH fue no deslindar campos con el Kuomintang, abandonando voluntariamente posiciones importantes en el ejército y el Estado.
Después de este golpe, el PCCH necesitó años para encontrar su camino. Pasó un periodo difícil de desarrollo. Su dirección era incapaz de ver las condiciones concretas de la revolución china y, orientándose en el ejemplo de la Revolución de Octubre, centró la lucha en las ciudades. Esta aplicación mecánica, a comienzos de los años treinta, produjo derrotas. En 1927, el Presidente Mao definió que en un país atrasado como China, la fuerza principal de la revolución era el campesinado; y, que en el campo había condiciones más favorables para el desarrollo de la revolución, estableciendo el camino de la revolución china como una guerra revolucionaria prolongada, del campo a la ciudad que, en su primera etapa, tuvo que llevar adelante una revolución agraria. Definió como tarea principal de esa etapa la destrucción del poder feudal, la confiscación de tierras y, paralelamente vio la necesidad de conquistar y construir bases de apoyo revolucionarias. El Presidente Mao aplicó exitosamente esa línea en una parte del país; sin embargo, todavía no podía imponerse en todo el Partido.
En 1931, el Japón invade el Norte de China, ocupando varias provincias. Formó gobiernos títeres con ayuda de colaboradores chinos. Chiang Kai-chek, siguiendo la consigna "Primero aniquilar a los bandidos rojos, después resistir a los japoneses", ordenó la retirada de sus tropas, dejando parte del territorio chino a los japoneses. El PCCH en cambio, llamó a la resistencia. En 1934, convocó al Kuomintang para una alianza en la lucha antijaponesas al publicar un llamamiento, ofreciendo un acuerdo a cualquier unidad del ejército del Kuomintang, dispuesta a unirse a la guerra de resistencia contra el Japón, poniendo tres condiciones: 1) el cese de los ataques al ejército rojo; 2) la garantía de derechos democráticos y; 3) el armamento general del pueblo.
En el Sur del país, las tropas del ejercito rojo habían entrado en una situación sumamente difícil, por los errores y desviaciones revisionistas de su dirección encontrándose en peligro de ser completamente aniquiladas. La consecuencia fue la gigantesca retirada estratégica, conocida como la "Gran Marcha", que duró de octubre 1934 a octubre 1935. Aquel año, en medio de la "Gran Marcha", el Presidente Mao tomó la jefatura del Partido, determinando su línea a partir de ahí. Comprendió que la situación había cambiado y que, en aquel momento, el problema principal de la revolución era la invasión japonesa. En consecuencia, ordenó al ejército rojo convertir la retirada estratégica en un gran desplazamiento de las tropas al Norte para allí asumir la lucha contra los japoneses. Siguiendo esa directiva, el ejército en la Gran Marcha cruzó todo el país hasta llegar a la provincia de Yenán, donde construyó una Base de Apoyo, preparándose para la guerra contra los japoneses.
El mismo año, el Presidente Mao, desarrolló la política del Frente Único Antijaponés, definiendo como tarea principal de toda la nación china la lucha contra el imperialismo japonés. El Presidente Mao llamó a la unidad de todas las fuerzas antijaponesas. La gran mayoría de obreros, campesinos y de la pequeña burguesía estaba dispuesta a defender al país contra el dominio japonés. El problema era cómo incluir a la burguesía media y parte de la gran burguesía al Frente Único, lo que hacía necesario un programa que considerara los intereses de estas clases. En consecuencia, el PCCH prometió no atacar la propiedad privada de medios de producción de la burguesía nacional, sino, muy al contrario, protegerla con la condición que se uniera al frente único antijaponés. Analizando la posición de la gran burguesía, el Presidente Mao planteó que el campo reaccionario estaba compuesto de diferentes grupos de intereses y, que había un sector que se oponía a la invasión japonesa porque estaba ligado a otros imperialismos. Para ganar a esas fuerzas propuso considerar sus intereses bajo la condición que apoyasen la lucha contra el Japón.
Prosiguiendo esa política, en mayo 1936, el PCCH, ofreció al Kuomintang una tregua y negociaciones de paz en función de unirse para la lucha contra el Japón. Se declaró dispuesto a hacer concesiones al Kuomintang: como el subordinar el ejército rojo al Consejo Militar del Estado reaccionario y suspender la lucha por derrumbar el gobierno. El 25 de agosto, en una carta al gobierno chino, el PCCH amplió su propuesta y planteó la unificación del poder político en una república democrática, la que debía basarse en un sistema parlamentario con elecciones libres de autoridades y, de inmediato, formar una asamblea de representantes de todos los partidos y organizaciones políticos y de todos los sectores sociales y fuerzas armadas para definir una política conjunta de resistencia contra la invasión japonesa.
Chiang Kai-chek rechazó ese ofrecimiento y centró en la lucha contra el ejército rojo. Sin embargo, amplios sectores de la población recibieron la propuesta del PCCH favorablemente y, los seguidores de la política de la "subyugación nacional", encabezados por Chiang Kai-chek se vieron cada vez más aislados. La política del frente único antijaponés repercutió también en las filas del ejército del Kuomintang. La consecuencia fue el incidente de Sían de diciembre 1936, cuando un grupo de oficiales de su ejército apresó a Chiang Kai-chek, obligándolo a aceptar una tregua con el ejército rojo. Sólo así se mostró dispuesto a entrar en una alianza con los comunistas para asumir la lucha contra los agresores japoneses, firmando un acuerdo con el PCCH.
En los siguientes meses, el PCCH insistió definir los detalles de la alianza. En un telegrama de febrero 1937 pidió al gobierno terminar la guerra civil, convocar una asamblea nacional, empezar de inmediato con las preparaciones de la guerra de resistencia y mejorar las condiciones de vida del pueblo. A cambio ofreció cesar todas las acciones armadas contra el gobierno, cambiar el nombre del ejército rojo en ejército popular de liberación, instaurar un sistema democrático en base de los lineamientos de la república democrática en las zonas liberadas y suspender la confiscación de la tierra de los terratenientes.
El 7 de julio, se dio el Incidente de Lukouchiao. Los japoneses asaltaron un destacamento fronterizo chino e iniciando su ofensiva para someter a toda China. Sin embargo, la política del frente único antijaponés había encontrado una amplia base en el pueblo y el destacamento podía ser defendido exitosamente. Esa fecha marca el inicio de la guerra de resistencia antijaponesa.
Poco después, en setiembre del mismo año, el PCCH pidió al Kuomintang elaborar un programa común para el frente único antijaponés. Como base política propuso los 3 principios del pueblo de Sun Yat-sen, con el fin, de crear un fundamento amplio para el frente único. En el VIII Congreso del PCCH (abril 1945), el Presidente Mao, desarrollando esa base de unidad, propuso formar un gobierno de coalición de todas las fuerzas antijaponesas y democráticas, unificando de esta manera el territorio nacional en una república democrática.
Esa política correspondía a una situación nueva. La victoria sobre los japoneses se acercaba y, el Presidente Mao previó dos perspectivas para el país. La primera posibilidad era que se mantenía la dictadura fascista de Chiang Kai-chek cuyas intenciones eran evidentes: ya desde el inicio de la guerra de resistencia en 1937, en reiteradas oportunidades, las tropas de Chiang Kai-chek habían atacado el ejército rojo, llevando adelante dos grandes campañas anticomunistas en el invierno de 1939 y comienzos de 1941, intensificaron sus ataques en los albores de la victoria contra los japoneses. No había dudas que el gobierno del Kuomintang tramaba una guerra civil a gran escala contra las Bases de Apoyo revolucionarias del PCCH, para impedir todas las reformas democráticas y mantener el sometimiento al imperialismo. Frente a esa perspectiva, la tarea principal del PCCH era frenar los planes de Chiang Kai-chek y luchar por la continuación de la revolución democrática. Por tanto, propuso desarrollar el frente único antijaponés, convirtiéndolo en una alianza para la construcción del país y, para este fin, formar un gobierno de coalición de todas las fuerzas democráticas, liberar el país del dominio imperialista y llevar adelante reformas democráticas y, de esa manera impedir la guerra civil. Como base de unidad para el gobierno de coalición El VIII Congreso del PCCH desarrolló los 3 principios del pueblo de Sun Yat-sen, elaborando un programa democrático sobre la base de la independencia nacional y los derechos democráticos del pueblo.
Poco después, el PCCH propuso un acuerdo de paz al gobierno chino, quien finalmente aceptó entrar en negociaciones. Sin embargo, el Presidente Mao no mantenía ilusiones sobre las intenciones pacíficas de Chiang Kai-chek. Sabía que éste sólo aceptó la propuesta del PCCH porque aún no había concluido sus preparativos para la guerra civil. Pero el problema era desenmascarar el carácter antipopular pro-imperialista del gobierno para aislarlo lo más posible. Inmediatamente después de la capitulación de los japoneses en agosto 1945, empezaron las negociaciones entre el PCCH y el Kuomintang que resultaron en la firma del Acuerdo de Paz de Chungching en octubre.
Cuando aún se elaboraba el Acuerdo las tropas gubernamentales atacaron reiteradas veces al ejército rojo. Pero la presión de la opinión pública obligó a Chiang Kai-chek firmar una tregua, en febrero 1946. En junio del mismo año, el gobierno la rompió y, basándose en la ayuda militar de EE.UU. empezó una ofensiva de gran escala contra las zonas liberadas en todo el país. Sin embargo, la política correcta del PCCH mostró su efecto; se formó un gran frente de resistencia y, con apoyo de las amplias masas el ejército rojo resistió y paró la ofensiva después de varios mese de lucha. Aparte, se desarrollaron luchas populares en las ciudades y, unidades enteras del ejército del gobierno se pasaron a las filas del Ejército Popular de Liberación.
El 16 de enero de 1947, Chiang Kai-chek se vio forzado a ofrecer nuevamente negociaciones de paz, a través, del embajador norteamericano Leighton Stuart. El PCCH puso dos condiciones mínimas para retomar las negociaciones: el cambio de la nueva constitución reaccionaria y la retirada de todas las regiones ocupadas después de la tregua de febrero de 1946. Frente a esa respuesta, el gobierno chino rompió todas las relaciones con el PCCH.
En setiembre 1947, el PCCH empezó con la contraofensiva, siguiendo la directiva del Presidente Mao de llevar la guerra a las regiones controladas del Kuomintang. De esa manera, la guerra revolucionaria entró a la ofensiva estratégica. En el transcurso del año 1948 el ejército popular de liberación logró grandes éxitos, haciendo retroceder la tropas del gobierno en todo el país. Finalmente, el primero de enero 1949, Chiang Kai-chek hizo otra propuesta de paz. Propuso 5 condiciones que apuntaban al mantenimiento del sistema de gobierno existente, de la constitución reaccionaria, del ejército reaccionario y de los privilegios de las clases dominantes. Dos semanas después, el Presidente Mao, les contrapone ocho condiciones del PCCH: 1.- Castigar al los criminales de guerra; 2.- Cambiar la constitución, 3.- Cambio del orden legal existente; 4.- Reorganización de las tropas; 5.- Confiscación del capital burocrático; 6.- Ejecución de una reforma agraria; 7.- Romper los tratados internacionales con los EE.UU.; 8.- Formar un gobierno de coalición sin la participación de elementos reaccionarios. Esas condiciones implicaban la total pérdida del poder de Chiang Kai-chek y sus seguidores y la implementación del programa de la revolución democrática. Poco después, el PCCH publicó una lista de los criminales de guerra que fue encabezado por Chiang Kai-chek.
El gobierno vacilaba para aceptar esa propuesta, pidiendo una "paz honorable sobre la base de igualdad". Finalmente declaró a comienzos de abril, estar dispuesto a negociar. Sin embargo, su posición frente a los planteamientos del PCCH se hizo evidente cuando el primero de abril aplastó a sangre y fuego una manifestación estudiantil de apoyo a las ocho condiciones. El Presidente Mao dejó en claro que el único interés del PCCH en estas negociaciones era acortar la guerra por algunos meses para evitar sacrificios innecesarios. En cambio, al gobierno se le ofreció la oportunidad de hacer méritos para lograr un mejor trato después de la victoria de la revolución y ahorrar un costo innecesario a sus tropas. Los intermediarios llegaron a elaborar un borrador de un nuevo acuerdo de paz, pero el gobierno lo rechazó. A consecuencia, el 21 de abril 1949, el Presidente Mao dio la orden de avanzar en todo el país. Poco días después cayó Nankín, la sede del gobierno del Kuomintang y el primero de octubre, el Presidente Mao declaró la fundación de la República Popular de China en Pekín.
El proceso de la revolución china demuestra la importancia que tiene el definir el blanco principal según cada situación concreta y concentrar todas las fuerzas en la respectiva tarea principal. Sólo así es posible ampliar el campo revolucionario y dividir al enemigo, pero esa política también exige compromisos. El contenido de los compromisos depende de la tarea principal y de la situación específica. Por tanto, sería erróneo hacer comparaciones mecánicistas de las experiencias de China con la situación actual en el Perú. La tarea principal de la revolución peruana en las condiciones actuales es la solución del problema de su dirección. No se trata de salvar personas, sino del desarrollo de la línea política en una situación nueva, difícil y compleja del proceso revolucionario en el Perú y a nivel mundial. Los compromisos y concesiones que sean necesarios para el cumplimiento de esa tarea surgen de la situación misma y se justifican por lo que logra: impedir una derrota de la guerra popular y crear condiciones para la continuación de la revolución.
DATOS HISTÓRICOS DE LA ALIANZA DEL PCCH CON EL KUOMINTANG
1911: Derrumbe de la dinastía Ching
1ro de enero 1912: Sun Yat-sen es nombrado primer presidente de la República.
1924: Reorganización del Kuomintang con ayuda del PCCH.
1924-27: El PCCH y el Kuomintang se unen para la Expedición al Norte.
1925: Muerte de Sun Yat-sen. Chiang Kai-chek asume la dirección del Kuomintang.
12 de abril de 1927: Chiang Kai-chek rompe la alianza con el PCCH.
Octubre de 1927: El Presidente Mao desarrolla el camino de cercar las ciudades dese el campo. Levantamiento de la Cosecha de Otoño.
1931: Invasión japonesa en el Norte y Noreste de China.
1934: Llamamiento del PCCH a todas las unidades del gobierno del Kuomintang a que firmen una tregua.
1934-35: La Gran Marcha.
1935: En la Conferencia de Tsunyi el Presidente Mao asume la dirección del PCCH.
Diciembre de 1935: Resolución del PCCH que propone un frente único nacional con la burguesía nacional.
Mayo de 1936: El PCCH ofrece una tregua al gobierno.
Agosto de 1935: El PCCH propone la formación de un frente único con el Kuomintang.
Setiembre del 36: Resolución del PCCH sobre la formación de una república democrática unificada.
Diciembre del 36: Incidente de Sian: Chiang Kai-chek es apresado por un grupo de oficiales de su ejército y obligado de firmar un acuerdo con el PCCH.
7 de julio del 37: Incidente de Lukiachiou: El Japón empieza una ofensiva para conquistar a toda China.
Invierno del 39: Comienzo de la primera campaña anticomunista del Kuomintang.
Enero de 1941: Incidente de Anjui. Comienzo de la segunda campaña anticomunista.
Julio de 1943: Ataque de las tropas del Kuomintang a las zonas liberadas en el Norte del país.
Octubre de 1944: el Kuomintang ataca el Ejército Rojo en el Sur del país.
24 de abril del 45: VII Congreso del PCCH: Se acuerda un programa para formar un gobierno de coalición de todas las fuerzas democráticas.
10 de agosto del 45: Capitulación de los japoneses.
10 de octubre del 45: Firma del acuerdo de paz de Chungching.
Enero de 1946: Tregua entre el PCCH y el Kuomintang.
Junio del 46: El Kuomintang rompe la tregua. Comienzo de la guerra civil.
16 de enero del 47: El gobierno del Kuomintang ofrece al PCCH la continuación de las negociaciones de paz.
Febrero de 1947: Chiang Kai-chek rompe todas las relaciones con el PCCH.
Setiembre de 1947: Comienzo de la contraofensiva comunista en todo el país.
1ero de enero del 49: Chiang Kai-chek ofrece un acuerdo de paz.
Abril del 49: Borrador de un acuerdo de paz. Chiang Kai-chek lo rechaza.
21 de abril del 49: Orden de avanzar en todo el país.
1ero de octubre: Fundación de la República Popular de China.
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