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"LA HISTORIA NOS ENSEŅA QUE UNA LINEA POLITICA Y MILITAR JUSTA NO SURGE NI SE DESARROLLA EN FORMA ESPONTANEA Y APACIBLE, SINO EN LA LUCHA CONTRA EL OPORTUNISMO DE "IZQUIERDA" POR UNA PARTE Y CONTRA EL OPORTUNISMO DE DERECHA POR LA OTRA. SIN COMBATIR ESTAS PERNICIOSAS DESVIACIONES QUE MINAN LA REVOLUCION Y LA GUERRA REVOLUCIONARIA, Y SIN SUPERARLAS COMPLETAMENTE, SERIA IMPOSIBLE ELABORAR UNA LINEA JUSTA Y LOGRAR LA VICTORIA EN UNA GUERRA REVOLUCIONARIA".
PRESIDENTE MAO TSE-TUNG
"NO HUBO EN LA HISTORIA DEL MUNDO GUERRAS QUE COMENZARAN Y TERMINARAN CON UNA CONTINUA OFENSIVA VICTORIOSA, O SI LAS HUBO FUERON DE EXCEPCION. Y ESO TRATANDOSE DE GUERRAS HABITUALES, PERO CUANDO EN ELLAS SE DECIDIA LA SUERTE DE UNA CLASE, LA ALTERNATIVA: SOCIALISMO O CAPITALISMO, HAY ACASO FUNDAMENTO LOGICO ALGUNO PARA SUPONER QUE UN PUEBLO, QUE ENCARA POR PRIMERA VEZ ESTE PROBLEMA, PUEDE HALLAR ENSEGUIDA EL UNICO METODO ACERTADO, LIBRE DE ERRORES? QUE RAZONES HAY PARA SUPONERLO? NINGUNA! LA EXPERIENCIA NOS DICE LO CONTRARIO. NINGUNO DE LOS PROBLEMAS QUE DEBIAMOS ENCARAR PUDO SER RESUELTO DE UNA SOLA VEZ, SINO DESPUES DE REITERADAS TENTATIVAS. SUFRIR UNA DERROTA, COMENZAR DE NUEVO, REHACERLO TODO, DESCUBRIR LA FORMA DE APROXIMARSE A LA SOLUCION -LA SOLUCION DEFINITIVA, O POR LO MENOS SATISFACTORIA-: ASI HEMOS ESTADO TRABAJANDO Y HAY QUE SEGUIR HACIENDOLO. DADA LA PERSPECTIVA QUE SE NOS PRESENTA, SI NO HUBIERA UNANIMIDAD EN NUESTRAS FILAS, SERIA EL MAS TRISTE INDICIO DE QUE UN ESPIRITU DE ABATIMIENTO, SUMAMENTE PELIGROSO, HABRIA PENETRADO EN EL PARTIDO. POR EL CONTRARIO, SI NO TEMEMOS DECIR CON FRANQUEZA LA VERDAD, POR AMARGA Y DURA QUE SEA, APRENDEREMOS, Y ES DEL TODO SEGURO QUE APRENDEREMOS A VENCER TODAS Y CADA UNA DE LAS DIFICULTADES".
LENIN
I. LAS MASAS CLAMAN ORGANIZAR LA REBELION
Desde los viejos tiempos las masas viven sujetas a explotación y opresión y siempre se han rebelado, es una larga e inagotable historia. La lucha de clases es una constante, no puede ser suprimida. Desde siempre, desde que combaten, las masas han clamado por organizar la rebelión, su armamento, su levantamiento, que se les dirija, que se les conduzca. Siempre ha sido así y seguirá siendo y después que haya otro mundo seguirá siendo, sólo que de otra manera.
Existe miseria y está junto a fabulosa riqueza, hasta los utópicos lo sabían que ambas andan juntas: ingente y desafiadora riqueza junto a denunciadora y clamante pobreza. Y es así porque la explotación existe. La explotación está uncida a la opresión y ésta también existe, asesina a las masas, las consume por el hambre, las aherroja, las degüella, pero las masas no son corderos, están formadas por hombres agrupados en clases que se organizan, generan sus partidos y éstos sus dirigentes.
Los dirigentes deben escuchar el más leve rumor de la masa, escuchar sus vaivenes, otear en el futuro a lo lejos y poner firme pie en el piso para registrar el más leve estremecimiento de la masa. Dirigente que no hace eso no es tal.
Nosotros somos comunistas, Marx nos enseņaba que los revolucionarios tienen por obligación profesional organizar la miseria para derrumbar el viejo orden y nuestra obligación es hacerlo científicamente, conocedores de la ley de la lucha de clases y sabedores de la meta hacia la cual marcha la clase y el pueblo. Esa es nuestra obligación, para eso hemos venido, para organizar el clamor de la masa, para movilizarla, para armarla, para eso hemos venido. Porque así el poder desorganizado de la masa exprese su fuerza, su poder invencible y se convierta en masa creadora de nuevos órdenes, así socava los más fuertes muros y los derrumba estrepitosamente.
Nosotros no podemos llamarnos comunistas si no actuamos así, no puede haber entre nosotros dirigentes sordos al clamor de la masa, ciegos ante su fuerza, duros e indiferentes. Eso es inaceptable.
Sin embargo qué hemos visto? Dirigentes sordos, ciegos, duros e indiferentes; es que están perdiendo su condición de comunistas? A los comunistas debe temblarles el alma como les tiemble a las masas, alegrarles lo que les alegra, dolerles lo que les duele, enardecerles lo que les enardece, levantarles lo que les levanta. Si no la condición de militante deviene membrete, marchamo, sello, etiqueta.
No puede haber comunistas menos dirigentes que osen desconfiar de la masa, eso es desconfiar de la única fuerza de la historia. Las "razones" pueden ser muy elaboradas pero será vacuidad, vacío inaceptable. El Partido no puede seguir permitiendo que militantes nieguen a la masa y menos dirigentes. No puede ser. No podemos permitir que mientras los burgueses ven la ola huelguística y al campesinado que comienza otra vez a encabritarse, los comunistas nieguen lo que sus ojos ven, lo que sus manos hacen. No puede ser que los comunistas nieguen a la masa, no tiene sentido, no lo podemos permitir.
Cada vez más debemos ser avisores, ver a lo lejos, tener fino oído para escucharlos, vista penetrante, talento agudo y penetrante para descubrir la transformación de la masa. Sin eso no podemos cumplir nuestra misión. Seguiremos el camino del viejo oportunismo? Tendremos el corazón duro de la reacción? De esos camaradas que actúan así qué podemos esperar maņana?, negros y siniestros cabalgantes sobre las masas. Nunca más permitiremos que tal cosa comience a suceder mucho menos en dirigentes.
Hay un realidad poderosa en este país nuestro, es la masa, tiene grandiosa historia, ignorada, pero cada vez que se ha puesto en pie la tierra ha temblado y cada vez que la masa campesina se ha levantado las bases se han remecido, la reacción se ha puesto en mil apuros, sólo con sangre y fuego han aplacado con sus sacristanes oportunistas que desvían, entorpecen; sólo los han aplacado, pero contenerlos jamás. Antes la tierra se clisa que las masas dejen de ser lo que son.
Engels nos enseņó: dos poderes hay sobre la tierra, la fuerza armada de la reacción y la masa desorganizada. Si ese poder lo organizamos, lo que es potencia deviene en acto, lo que es posibilidad en realidad, lo que es ley y necesidad deviene hecho contundente que barre todo lo que se cree firme. Nada hay sólido, todo es castillo de naipes, sino se sustenta en la masa y cuando esa masa habla todo se estremece, el orden comienza a temblar, las altas cumbres se agachan, las estrellas tienen otro rumbo, porque las masas hacen y pueden todo.
Si esa convicción comienza a fallar en nosotros, el alma de los comunistas comienza a caerse en pedazos. Hay que tener vigilancia y que sea inmensa advertencia lo que hemos vivido en esta Sesión Plenaria: nunca más debe pasar. Ay del Partido si tiene mandos sordos a la masa!, si así se da derrumbémoslos y destruyamos el armatoste burocrático pues no será Partido, será un monstruo. Qué nos decía el Presidente Mao?: los ateos sólo tenemos una divinidad, las masas; a esos dioses invocamos para que nos escuchen y cuando eso se produzca se acabó la explotación. Forjemos a los militantes en estos criterios, hoy más que nunca y maņana más aún.
Las masas claman organizar la rebelión. Por tanto el Partido, sus dirigentes, cuadros y militantes tienen una obligación, hoy perentoria, un destino: organizar el poder desorganizado de la masa y sólo se hace con armas en la mano. Hay que armar a la masa, poco a poco, parte por parte, hasta el armamento general del pueblo y cuando eso llegue no habrá explotación sobre la tierra.
II. QUE LAS ACCIONES HABLEN
La II Sesión Plenaria del Comité Central tiene ya un timbre de gloria, un timbre que la caracteriza, acordó: Desarrollar la militarización del Partido a través de acciones.
Nos ha costado a los comunistas violenta lucha establecer una nueva bandera: Iniciar la lucha armada. Todos somos testigos, en medio de una fragorosa contienda de líneas se acordó la concreción desarrollada de nuestra línea: ILA.
Hemos dado pasos firmes pero seguros, pues seguros estamos de a dónde vamos y de lo que queremos. Recordemos a Lenin: Venceremos porque sabemos lo que queremos.
Es bueno pararnos unos minutos y preguntarnos: Cómo hemos llegado a esta gran definición? a Desarrollar la militarización del Partido a través de acciones? Ha sido también en intensa lucha: tal vez no ha tenido la estridencia de otras, pero es más profunda, más densa y tiene muy larga perspectiva.
Dos posiciones claramente han contendido: Quiénes, siguiendo aquello que desde el VI Pleno venimos inculcando: convertir el verbo en acción, hoy asumimos convertir el verbo en acciones armadas. Decisiva concreción, trascendental desarrollo. Lo que hemos acordado es desarrollar acciones militares, de eso hablamos, eso late en nuestra mente, palpita en nuestro corazón, bulle en nuestro cerebro y se agita en nuestra voluntad cuando hablamos de acciones.
Unos hemos bregado porque se acuerde pasar al lenguaje de las acciones militares y otros con pertinacia se han opuesto con argucias, maniobras y hasta arterías. Pero se ha impuesto, está definido porque nuestra patria pide definiciones, porque nuestro pueblo pide decisión; el pueblo clama y nosotros respondemos a ese clamor, a esa exigencia, sentimos lo que sienten y queremos lo que quieren, quieren que sus manos hablen el lenguaje preciso y contundente de los hechos armados. Sí! Desarrollar acciones siempre son los hechos de las masas, del pueblo: Cuando abre el surco es la acción que habla; cuando el yunque forja es la acción que habla; cuando los hombres investigan, sacan leyes, es la acción que habla; cuando manos armadas se alzan, es el pueblo que combate. Primero es el hecho y luego la idea, y esa idea te lleva a acción más alta cada vez. Somos reflejos certeros y justos de nuestra realidad. Hemos predicado, llamado a las armas, a la lucha armada. Nuestra voz no ha caído en el desierto, la semilla cayó en buen surco, comienza a germinar. Las voces que lanzamos son ecos poderosos, crecientes, voces que atronarán nuestra tierra. Aquellos a quienes dijimos ponerse en pie, levantarse en armas, sembrando en su voluntad, responden: estamos prestos, guíennos, organícennos, actuemos!; y cada vez nos requerirán más. O nosotros cumplimos lo que prometimos o seremos hazmerreír, fementidos, traidores. Y eso no somos nosotros.
Si hemos sembrado, si hemos predicado, si hemos organizado y todo da frutos y comienza a marchar, nuestra obligación es ponernos a la cabeza. Que las acciones armadas confirmen nuestra prédica, que nuestra sangre se junte con la sangre de los que tienen que verterla; no tenemos derecho a que esa sangre tirite sola, que su frío se acune con la tibieza de la nuestra. O no somos lo que somos.
En forma casi insensible devenimos comunistas y es como un largo camino, es como el andar, mover un pie te exige mover el otro y otro y si te cansas no es para quedarte sino para tener suave y calmo descanso y seguir ascendiendo. Maņana la materia nos recogerá en su bélica paz, allí es donde podremos descansar definitivamente.
Para eso nos han formado como comunistas; para eso vivieron Marx, Lenin, Mao para enseņar a los demás, para enseņar cómo cumplir, para eso, para convocar a los demás, organizarlos, levantarlos; para eso la clase los generó.
Y qué hemos visto aquí?, cc. dirigentes que se oponen a que el Partido dé el paso decisivo de su historia. En nombre de qué?, de supuesta "falta de condiciones"? Y en su voz temblorosa quién hablaba? Eran las negras fauces de la opresión y explotación, las negras fauces llenas de baba y sangre. No olvidar que la reacción necesita verter sangre a raudales para aplacar al pueblo, es su sueņo de fuego y hierro, pero ese siniestro sueņo es la más clara prueba de que está carcomido.
Y cuando cc. y dirigentes quieren robarnos el alma, la mente, podemos permitirlo? No. Sus "argumentos" quedan humo, sus "consideraciones" hilachas, sus "firmezas" pergaminos pudriéndose al sol.
Nunca más en nuestro Partido debemos escuchar esas siniestras voces en comunistas y menos en dirigentes. Y a quienes osen levantarse aplastémoslos como merecen, destruyámoslos. Hoy esto es mucho más urgente; aquello es menos permisible hoy porque es minar, socavar la esperanza de la masa, la obra de quinquenios y precisamente cuándo?, cuando la masa comienza a concretar en la realidad. En este momento pacifistas vergonzantes.
Muchas lecciones nos dejan las reuniones a todos, para unos debe ser atronadora advertencia, contundente llamado de atención. Nunca más. Nosotros tenemos clara y definida orientación: que las acciones hablen. Acciones para Desarrollar la militarización del Partido a través de acciones. Convertirlo en realidad es perentorio, urgente, es una voz de orden, lo demanda la clase, lo demanda la historia, el pueblo. No podemos obrar de otra manera. Es una necesidad. Lo que hemos hecho antes nos ha traído hasta aquí. El camino está definido, las acciones establecidas: cumplirlo. No tenemos otro derecho.
Esa es nuestra voz de orden: que las acciones hablen.
III. COMENCEMOS EL DERRUMBE DE LOS MUROS
Ya hemos acordado Desarrollar la militarización del Partido a través de acciones, qué deriva de ésto?, que comencemos el derrumbe de los muros. Es presente, de una vez.
Hay quienes se han opuesto, han resistido y hasta quien fugó cobardemente, desertando por segunda vez, y ha sido defendido. Va a comenzar a ser uso de nuestro Partido la defensa de la traición y la cobardía? Piensen quienes eso han hecho. Recuerden "Prometeo", las Oceánides y Hermes: pídenos todo menos la cobardía y la traición. Dos mil quinientos aņos atrás, y comunistas en el siglo XX, en un Partido Comunista que brega por iniciar la lucha armada, debatiendo, Desarrollar a través de acciones bélicas, escuchamos a dirigentes que alaban, enarbolan, sostienen, amamantan, protegen la traición. Va a comenzar a ser uso entre nosotros? No. Desarraiguemos las hierbas venenosas, eso es veneno puro, cáncer a los huesos, nos corroería; no lo podemos permitir, es putricción y siniestra pus, no lo podemos permitir, menos ahora; y hasta el fin han estado sosteniendo tal cosa. Desterremos esas siniestras víboras, esas nocivas víboras, no podemos permitir ni cobardía ni traición, son áspides.
No podemos amamantar eso, imposible. Y entre nosotros se expresa y en dirigentes, inaceptable, condenable, marcarlo a fuego. Comencemos a quemar, a desarraigar esa pus, ese veneno, quemarlo es urgente. Existe y eso no es bueno, es daņino, es una muerte lenta que nos podría consumir. Tenemos que forjarnos en otro temple, en otro espíritu. Los que están en esa situación son los primeros que tienen que marcar a fuego, desarraigar, reventar los chupos. De otra manera la ponzoņa sería general. Venenos, purulencias hay que destruirlas; el cuerpo está sano, si no las destruimos se irá el vigor.
Urgente y perentorio acabar con eso. No dejemos rastro, para eso debe servir la depuración, deslindar en los hechos. Quienes en eso han incurrido deben ser los primeros, será la muestra de su avance. Para derrumbar los muros debemos barrer escombros y aniquilar venenos. Para que comience el derrumbe de los muros necesitamos fortalecernos y fortalecer es barrer esa podre del derechismo en general. Podemos por tanto debemos, y tómese como seria obligación y una exigencia de altísima vigilancia. Preservar la izquierda; y, quienes tienen dificultades avanzarán, que eso sea muestra de su acción, que eso rubrique su promesa.
Vamos a ir a las bases a transmitir, a enarbolar acciones. El haber establecido librar una lucha contra una derecha descabezada es magnífico, es un gran avance. Pues bien, nosotros mismos y los que tienen problemas deben dar muestra allí de su corrección, de su definición, de su seguro enrumbarse en la izquierda, tener vigilancia. Es factible, necesario, por tanto, hacerlo. Eso es indispensable, así avanzamos, nos fortalecemos y el hierro cuajará en nosotros.
Nadie se llame a impotencia porque tiene problemas. La potencia vendrá de la acción. Acción es derrumbe de los muros. Hagamos acciones militares. Fogueémonos en ella. De novatos que somos devendremos experimentados.
Así al aplicar Desarrollar la militarización del Partido a través de acciones, los muros serán profundamente socavados y su derrumbe es cosa que comienza. Clave en esto: los grupos armados, los grupos armados sin armas. Que tus manos desarmadas arrebaten las armas de quienes las tienen aplicando la astucia y guiadas por ideas claras.
Está bien. Vamos a generalizar los grupos; vamos a actuar en boicot, cosechas, invasiones, sabotajes, terrorismo y principalmente en acciones guerrilleras. Ese es nuestro destino, nuestra necesidad. Todos hemos firmado: que florezca la violencia concretada en ILA, llevémosla adelante mediante grupos armados; comenzar por los grupos sin armas, de esas ardientes semillas brotarán ardientes girasoles. Tienen un sol que los alumbra: el marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, tienen una tierra feraz que las fortalece: la lucha de clases de las masas en creciente ascensional. Qué nos falta? Que broten y florezcan los grupos armados sin armas!, de esas humildes florecillas y semillas han de salir monumentos de la clase que derribarán los muros. Así la aurora aposentará en nuestra patria.
Clave: los grupos; vital: nuestra decisión; base: la masa.
Que florezcan los grupos armados sin armas! Esa es la voz de orden hoy.
IV. ENARBOLAR EL OPTIMISMO Y DESBORDAR EL ENTUSIASMO
Somos comunistas, de temple distinto, de material especial; somos comunistas dispuestos a todo y sabemos lo que tenemos que enfrentar. Lo hemos enfrentado ya, lo enfrentaremos maņana.
El maņana, hijo del presente, será más duro pero estaremos templados por el pasado y nos forjamos hoy. Templemos nuestras almas en la revolución, son las únicas llamas capaces de forjarnos.
Necesitamos un alto optimismo y hay una razón de tenerla: somos conductores de los hacedores del maņana, somos guías, estado mayor del invencible triunfo de la clase, por eso somos optimistas.
Tenemos entusiasmo porque nos nutrimos de la ideología de la clase: marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung. Vivimos la vida de la clase, participamos de su heroica gesta, la sangre de nuestro pueblo nos enardece y bulle en nosotros.
Somos sangre poderosa y palpitante; tomemos ese hierro y acero indoblegable que es la clase y agreguémosle la luz inmarcesible del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung. Entusiasmo es participar de la fuerza de los dioses, por eso rebosamos entusiasmo, pues participamos de las divinidades del mundo actual: la masa, la clase, el marxismo, la revolución. Por eso tenemos inagotable entusiasmo; por eso somos fuertes, optimistas, vigorosos del alma y desbordamos entusiasmo.
Y qué hemos visto nosotros acá? dirigentes, militantes huérfanos de optimismo, carentes de ebullición entusiasta, almas apagadas, voluntades caedizas, pasiones fugaces. Inaceptable. Bien sabemos su raíz: lo que los sustenta no es el marxismo, la clase ni la masa, es el corrosivo individualismo; es la podre reaccionaria que los tiene atemorizados, es el amoldamiento a las cloacas del orden viejo, es expresión del mundo que muere, son gases letales del pantano de la reacción; por eso sus espíritus se quiebran, les tiembla el corazón, les abandona el pensamiento, sus nervios se destruyen, se turba su acción.
Esto hay que desarraigarlo; no puede anidar más entre nosotros. Inaceptable, inadmisible; quemarlo, volarlo. Esto menos puede darse en el Partido y menos aún pretender predominar. Y qué hemos visto en un momento?: dirigentes con esas posiciones y actitudes. Monstruoso. Nunca más debe darse. Y hoy precisamente cuando necesitamos enarbolar el optimismo y desbordar el entusiasmo, hoy?; si eso es siempre inaceptable, ahora es corrosión, pura gangrena y menos que nunca debe darse, hoy es mucho más inaceptable.
Si los camaradas no desarraigan estos males, qué cuadros van a formar, qué militantes van a formar? Aplicar: una compaņía es como su mando. Mando sin optimismo, compaņía sin optimismo; mando pusilánime, compaņía pusilánime, derrotada y quebrada antes de empeņar la batalla.
Necesitamos enarbolar el optimismo y desbordar el entusiasmo. Que nuestra ideología poderosa, línea acerada y voluntad de comunistas se expresen sobre todo en los dirigentes.
Voz de orden: Enarbolar el optimismo y desbordar el entusiasmo! Que se transmita a los demás, a los cuadros, a las bases. Que el entusiasmo por entrar en acción nos impulse más, remueva las costras que impiden avanzar y a otros sirva para que desarraiguen males. Que brille en optimismo y hay en nosotros poderoso entusiasmo. Es factible; es necesario. Es factible y necesario, por tanto lo haremos.
A nadie escapa que ésta es una contienda de posiciones; esto hemos registrado acá y el resumen debe ser expresión de lo que hemos visto. Pero, qué primó, qué prima y qué primará? lo principal, lo positivo, la izquierda. Quién llora lentamente su derrota? la derecha; que comprenda que ese llanto es inútil, que no queda sino quemar los viejos ídolos, quemar lo caduco y ponernos el alma a tiempo.
El alma a tiempo la tiene la izquierda, se compagina con lo que nuestra patria, el pueblo, la revolución claman; no podemos fallar. Si nuestra sangre y vida son reclamadas tengamos una actitud: llevarlas en la mano para entregarlas; pongámoslas al servicio de lo que es la causa más justa y más grande.
Nuestra muerte por la buena causa sería el sello de nuestra acción revolucionaria. Que la acción constante y firme por nuestra causa marque indeleblemente nuestra buena vida de combatientes comunistas. Esto es lo que hemos comprendido mejor, por eso lo positivo pesa inmensamente más.
Hemos avanzado, pero algunos creen que sus males son pasado superado. Eso es pérdida de vigilancia, "razones" se darán mil, no serán sino agua de cloaca. Eleven su vigilancia, barran definitivamente el error, destruyan lo malo y caduco a través de acciones armadas que será el sello real y efectivo.
Tal vez piensen algunos que debimos sólo hablar de lo positivo; existe la luz y la sombra, la contradicción. Debemos resumir, sacar lección; esta reunión es grandísima lección, no lo olvidemos. Tenemos una necesidad: preservar la izquierda para que el Partido cumpla con su papel. Con las acciones que estamos cumpliendo y con esta muy buena reunión comenzamos a derrumbar los muros y desplegar la aurora.
Podemos resumir en cuatro voces de orden:
1. Las masas claman organizar la rebelión.
2. Que las acciones hablen.
3. Comencemos el derrumbe de los muros.
4. Enarbolar el optimismo y desbordar el entusiasmo.
Este Comité Central está más fuerte y más fuerte va a ser si todos hacemos lo que corresponde a cada uno para cumplir las acciones, principalmente el "Desarrollar la Militarización del Partido a través de acciones".
Que los cc. al hablar expresen su optimismo y entusiasmo, será muestra de su definición. Que mis palabras no vayan a ser para algunos pretexto de pérdida de optimismo y repliegue de entusiasmo. Creo que hemos entrado al momento de superar viejas taras de 50 aņos.
Otro mundo se abre para nosotros, hemos comenzado a definirnos; esta reunión es de definición. Que cada palabra nuestra, cada pensamiento nuestro, cada acción nuestra, cada sentimiento nuestro, cada voluntad nuestra, ratifiquen esto. Es factible, indispensable, es necesario. Podemos y debemos porque queremos y sabemos lo que queremos.
La reunión es muy buena, nos ha unido más, nos ha cohesionado. Hemos acordado unánimemente ceņirnos a la línea militar y su concreción: "Desarrollar la Militarización del Partido a través de acciones". De este momento para adelante, que todo exprese nuestra voluntad tensa de cumplir lo acordado.
28 de marzo de 1980
II SESION PLENARIA DEL COMITE CENTRAL
PARTIDO COMUNISTA DEL PERU