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El Movimiento Popular Perú surgió en los aņos ochenta en diferentes países de Europa y América bajo la influencia de la guerra popular en el Perú. El punto de partida para su fundación fue la convicción que se trataba de una guerra justa y necesaria, ya que la violencia organizada con la cual el gran capital, los terratenientes y el imperialismo mantienen su dominio sólo puede combatirse exitosamente con violencia revolucionaria, y que además el camino de una guerra prolongada del campo a la ciudad era el único correcto para que el pueblo peruano se libere de explotación, opresión y atraso y construya una sociedad más justa. Las actividades del MPP tienen el objetivo de transmitir las experiencias de la revolución peruana difundiendo la ideología, la línea política y las posiciones que guían a ella y a su vanguardia, el Partido Comunista del Perú (PCP), apuntando a que sirvan a los revolucionarios y fuerzas progresistas de otros países y aporten a una reagrupación del movimiento comunista internacional. Además apoyamos a las campaņas que surgen de la situación política concreta en el Perú.
Estas tareas eran y son más necesarias aún considerando que el imperialismo, el revisionismo y las fuerzas reaccionarios del Perú y del mundo como parte de la campaņa internacional contra el marxismo desde el comienzo desataron una campaņa sucia tratando de difamar la guerra popular y el PCP, lo que fue facilitado por la sistemática política genocida que aplicó el Estado peruano en su intento de acabar con la lucha armada. No sólo los combatientes revolucionarios sino también todos los verdaderos y supuestos "simpatizantes" se vieron perseguidos sin piedad, y en el Perú la posesión y difusión de documentos o volantes del PCP y sus suborganizaciones implicaba un inmenso riesgo. Este peligro en el Perú persiste a pesar de que el PCP en 1993, después de la detención de su jefatura, el Presidente Gonzalo, y la Dirección Central del Partido, suspendió las acciones armadas concentrándose en la lucha política.
Una circunstancia que dificulta nuestro trabajo aún más es que el repliegue y las dificultades del PCP de los últimos aņos de manera creciente han tapado la visión a los méritos de la revolución peruana. Mientras en el Perú mismo ya hace tiempo el panorama se aclaró, entre la izquierda política en el extranjero sigue habiendo gente que plantean que el llamada a terminar la guerra, hecha del Presidente Gonzalo en 1993, era una "patraņa" armada del servicio de inteligencia peruano con ayuda de algunos capituladores, o que imputan al Presidente Gonzalo que haya traicionado la revolución, ni hablar de los ataques de aquellos que desde siempre consideraban que era un error iniciar la guerra popular.
Por otro lado pensamos que en vista de las dificultades que las fuerzas de izquierda atraviesan es más importante que nunca que se coja la experiencia de la revolución peruana. Es un hecho que en todas partes del mundo hay luchas sociales y políticas, y éstas luchas ineludiblemente seguirán mientras existe la principal causa de los males que acechan al pueblo: la sociedad de clases capitalista que hace unos cien aņos atrás ha entrado en su fase superior y última, el imperialismo, un sistema que históricamente ha caducado hace tiempo. Sin embargo, estas luchas no pueden llevar a una verdadera transformación de la sociedad mientras se mantienen en los límites de la ideología burguesa y carecen de la perspectiva de construir un sistema social completamente diferente. Y ésta sólo puede descubrirse retomando la ideología del proletariado, el marxismo-leninismo-maoísmo cuyos leyes generales tendrán aplicarse flexiblemente a las condiciones concretas de cada país, proceso en el cual cumple un papel especial el maoísmo, la etapa superior de la ideología comunista, porque de su comprensión depende el nuevo ascenso de la revolución mundial.
La gran importancia de la revolución peruana está en que en un momento histórico, cuando en 1976 el movimiento comunista internacional había sufrido una grave derrota por la restauración del capitalismo en China entrando a un repliegue, persistió en el marxismo-leninismo-maoísmo, lo defendió y lo aplicó para resolver los problemas concretos. De este modo no sólo logró convertir la guerra popular en 12 aņos en el más grande movimiento social de la historia del país, comprobando así en teoría y práctica la validez universal del maoísmo, sino también pudo salir airosamente de la lucha dura y compleja por su vida misma a la cual entró después de la detención de su jefatura, el Presidente Gonzalo y su Dirección Central en 1992 para continuar hoy la lucha en las nuevas condiciones.
La base de la línea política del PCP es el Pensamiento Gonzalo que es un desarrollo específico del marxismo-leninismo-maoísmo, especialmente del maoísmo aportando de manera decisiva a su comprensión como nueva, tercera y superior etapa del marxismo; al mismo tiempo contiene su aplicación concreta a las condiciones de hoy y representa el desarrollo más actual de la ideología del proletariado.
Por estas razones lo consideramos importante que los textos del PCP se conozcan a nivel internacional haciéndolos disponibles en este lugar. Además publicamos en estas páginas textos seleccionados de los clásicos marxistas poniendo el peso en documentos poco difundidos del Presidente Mao con la esperanza de fomentar así un debate general.