CRÓNICA DEL ACTO ANTIRREPRESIVO EN PLAZA DE
MAYO
El viernes 14 por la tarde CORREPI organizó, como todos
los años, el acto en Plaza de Mayo en el que presentamos el Archivo de Casos
actualizado. Debemos destacar la gran respuesta que tuvo nuestra convocatoria,
que nos esforzamos en hacer llegar muy en particular a las comisiones internas y
cuerpos de delegados de trabajadores antiburocráticos que este año
protagonizaron desiguales luchas contra las patronales, contra sus aliados, las
burocracias sindicales, y contra el gendarme de la ganancia empresarial, el
gobierno. Así, estuvieron presentes compañeros de Pagoda (San Luis); del Casino,
con una nutrida columna; del Hospital Francés; del Hospital Garrahan; de la CGI
seccional Buenos Aires de Bancarios; de Fasinpat (ex Zanón); de la J. I. del
INDEC, y ante la imposibilidad de acercarse, enviaron su adhesión los
compañeros del Hotel Bauen.
Junto a los trabajadores, estuvieron compañeros de la CPS
29 de Mayo, MTR La Dignidad, MTR 12 de Abril, PRML, MTR-CUBa,
LSR, Quebracho, MTR Santucho, OTR, PO, BOP, PRG, COD, MTL Rebelde,
PTS, Agrupación Norberto Blanco (Fac. Filosofía), Agrupación Plan B
(Fac. Cs. Sociales), Comisión de DDHH Villa 21, Area Queer, Frente de Gays,
Lesbianas, Travestis y Transexuales, Movimiento Judío por los DDHH, CEEMPA
(Esc. Música de Avellaneda), Revista Aldabón, APEMIA, APEL,
CEPRODH, HIJOS zona Oeste, Coordinadora Antirrepresiva
Oeste, Frente Antirrepresivo Marplatense, COCAPRE (Comisión Carlos
Presente), Coordinadora por la Libertad de los Presos
Políticos, Comunidades MBYA Guaraní y acercaron su adhesión el Encuentro
Memoria, Verdad y Justicia y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Nos
acompañó también Carmen Guede, Madre de Plaza de Mayo que se retiró de la
Asociación en disidencia con su giro kirchnerista. Notable fue sin dudas la
presencia policial, que instaló desde horas tempranas un descomunal operativo,
que llamó la atención de los medios periodísticos que cubrieron la
actividad.
Comenzó el acto con las palabras de las compañeras de
CORREPI Delia Garcilazo y Estela Velázquez, madres respectivamente de Fito Ríos,
asesinado a golpes en la cárcel de Caseros en 1992 y de Matías Bárzola, fusilado
por el gatillo fácil en 2003. "Los familiares de las
victimas de la represión estatal organizados en CORREPI no somos pobres
víctimas dolientes que buscamos solidaridad. Somos militantes que aprendimos de
la peor manera a conocer a nuestros enemigos y a distinguir a los
traidores, a los que dieron la espalda a quienes los respetaban y admiraban, y
también a los 30.000 desaparecidos, que lucharon y dieron sus vidas por cambiar
el sistema para asegurarnos un futuro mejor y no para chuparle las medias a un
gobierno represor y explotador", dijo Estela. "Nosotros decimos: Con el estado represor ¡NADA!, con sus
gobiernos de turno ¡NADA!, con los amigos del gobierno ¡NADA!. Esos son nuestros
enemigos", remató Delia, antes de cerrar exhortando a todos a tomar
como propia la lucha antirrepresiva, porque "el gatillo fácil y las demás
formas de represión policial no son un problema de algunos, de los que ya
perdimos un hijo o un hermano, con el que se debe ser solidario como si se
tratara de un asunto ajeno. Es un tema central para la clase, es la forma en que
se descarga la represión contra los pobres no organizados, y por eso pelear
contra la represión tiene que ser un tema central para todos los militantes y
organizaciones de izquierda".
Luego intervinieron los compañeros
Gustavo Lerer del Hospital Garrahan, David Garuti del Hospital Francés,
delegados de Pagoda, del Casino y del INDEC, Myriam Bregman del CeproDH, por
Justicia Ya!, Alberto González y Juan Pablo Gelemur, del Frente
Antirrepresivo de Mar del Plata y abogado de los trabajadores del puerto, y
Alberto Rodríguez, cuñado de Carlos Fuentealba, de la
COCAPRE.
En el cierre, los compañeros de CORREPI
Nicolás Espósito y María del Carmen Verdú hicieron el balance del año y de la
gestión presidencial de Néstor Kirchner en materia represiva. "El gobierno de Néstor Kirchner ha sido el encargado de
relegitimar la dominación burguesa, y las facultades represoras del estado y
para hacerlo se ha valido, entre otras cosas, de la farsa de los Derechos
Humanos. Su consigna ha
sido: toda la represión necesaria, con todo el consenso posible. Si hay miseria
que no se note, y si hay represión, menos todavía", dijeron.
"Cuando las patotas
reprimen a los trabajadores en lucha, dicen que son internas sindicales; cuando
secuestran o hacen desaparecer personas, dicen que es 'la derecha'; cuando
aprueban leyes represivas, dicen que son las de Blumberg; cuando las fuerzas de
seguridad torturan y matan, dicen que son 'los resabios de la dictadura'… pero
nada de esto es así. Las patotas, las leyes represivas, la policía y demás
fuerzas represivas son las del estado burgués que encabezan los
Kirchner, la derecha que está en la rosada", para concluir que "creemos firmemente que la única respuesta
posible frente a las políticas represivas del Estado es la organización y la
lucha. Sin establecer jerarquías entre las víctimas, entre el pibe de barrio y
el 'militante'. Priorizando el objetivo, no de victimizarnos o de sumar fechas
conmemorativas, sino de desenmascarar el verdadero rostro de la represión, su
verdadero sentido y propósito. "
Luego
del imprescindible ¡Presente! para los compañeros desaparecidos, para los
asesinados por el gatillo fácil y la tortura, y para los caídos en
movilizaciones populares, la plaza fue un solo grito: ¡Contra la
represión, Organización y Lucha!.
LOS DATOS DEL
ARCHIVO
El dato central de esta actualización del Archivo, que
coincide con el fin de la presidencia de Néstor Kirchner, es que de los 2.334
casos totales que se registran, 847 corresponden a personas asesinadas por el
aparato estatal entre el 25 de mayo de 2003 y el 30 de noviembre de 2007.
El gobierno que quiso pasar a la historia como "el de los DDHH", mató
con el gatillo fácil, la tortura, en cárceles o comisarías, a más de 16 personas
en cada uno de sus 54 meses de gestión, sosteniendo el promedio -que
ningún gobierno anterior tuvo- de más de un muerto día por medio, uno cada 40
horas.
La segunda comprobación que impacta, sobre todo cuando se
ven los gráficos que ilustran la presentación, es que casi el 50% de las
víctimas tenían entre 15 y 25 años, indicando así cuál es el blanco de las
políticas represivas que buscan imponer el control social: los varones jóvenes y
pobres.
En la distribución territorial, si bien la provincia de
Buenos Aires registra más del 40% del total de casos, se debe considerar la
enorme diferencia de población de los distritos. Hecho el cálculo del índice de
casos por millón de habitantes, no hay diferencia sustancial entre las
provincias de Tierra del Fuego, Santa Fe, Santiago del Estero, Catamarca,
Mendoza, Córdoba, Corrientes y la Ciudad de Buenos Aires, que encabezan el
listado. Muy cerca, siempre en proporción a su población, siguen La Pampa,
Chubut, Río Negro, Neuquén, La Rioja y Entre Ríos.
Toda la presentación, y los ocho gráficos que
ilustran estas variables y otras como la modalidad, la fuerza interviniente y la
cantidad de casos acumulados, está disponible en nuestra página web, http://correpi.lahaine.org, donde también
se puede descargar el archivo completo en formato PDF. También está disponible
la nueva edición de nuestra revista AntiRrepresivo, con la presentación
completa, cuyo envío por correo pueden solicitar como siempre a correpi@fibertel.com.ar, consignando el
domicilio postal. Quienes prefieran recibir por mail el zip del
Archivo pueden solicitarlo a la misma
dirección.
MÁS POLICÍA, CON MAYOR PODER DE FUEGO, PARA
REPRIMIR MEJOR
La policía de Buenos Aires lleva asesinadas 1101
personas desde diciembre de 1983, tanto con jefes de uniforme como civiles.
No contentos con este número, el ministro de seguridad de la provincia Carlos
Stornelli avisó que pretende “mejorar la potencia de fuego de los cuadros
policiales” ya que "la protección de la vida de los habitantes de la
provincia de Buenos Aires es la mayor prioridad y responsabilidad". También
dijo "Advierto a las bandas organizadas que comprendan que el tiempo
del vandalismo debe terminar definitivamente en la provincia de Buenos Aires, yo
no he venido aquí a administrar gélidas estadísticas delictuales".
Lo que no dijo el ex fiscal federal es que la policía es la mayor
banda organizada para cometer, gerenciar o permitir delitos, y que tanto
él, como el nuevo jefe de la fuerza Daniel Salcedo y el gobernador Daniel
Scioli, se van a enriquecer con los negocios que genera la fuerza que los tres
dirigen.
Por supuesto, y como siempre, la excusa de la “inseguridad” es
utilizada para dar al aparato represivo más poder político y de fuego para
reprimir al pueblo. En vez de dar trabajo, salud, educación, el estado dará un
"mayor presencia policial preventiva, nuevas comisarías, aumento de la
dotación policial”; su única receta es "responder enérgicamente" a la
"amenaza constante" de la delincuencia.
Por supuesto, y como siempre, se “luchará” contra la corrupción
policial, ya que ahora, dijo el comisario Salcedo, “la institución
vuelve a tener la responsabilidad, la oportunidad, el compromiso de ser
conducida por quienes fuimos formados para ello, de ejercer nuevamente la
gestión de sus propios actos". Como si con el civil Arslanian la policía no
hubiera podido actuar, ni hubiera tenido privilegios ni la libertad de
hacer lo que quisieron.
En la misma línea Scioli aclaró que “la seguridad no se logra sólo
con la policía, menos sin la policía y mucho menos aún contra la policía, porque
nuestros enemigos son el narcotráfico, los desarmaderos, los que secuestran y
matan”. O sea, la mismísima policía, que como todos saben son los dueños y
señores de los negocios de las drogas, el tráfico de autos robados, los
secuestros extorsivos y todos los demás delitos que ellos explotan.
Nada
nuevo bajo el sol bonaerense. Con jefe civil o policial, el estado sólo ofrece
más policía, con mayor poder de fuego, para reprimir mejor.
CAMBIAN LOS GOBIERNOS, LA MISMA POLÍTICA: HAMBRE Y
PALOS
Desde el mes de octubre, los empleados judiciales de Jujuy
vienen sosteniendo un conflicto por aumento salarial. No es menor el dato de que
son los peor pagos de todos los judiciales del país. El ahora presidente de la
cámara de diputados, y antes gobernador de la provincia, Fellner, aliado de la
primera hora del gobierno nacional, sólo otorgó un aumento retroactivo a enero
de 2007 del 15% a los jueces, sin conceder ni un centavo de aumento a los demás
trabajadores del Poder Judicial.
En este marco, el día lunes, durante la
asunción del nuevo gobernador, Walter Barrionuevo (nombre que no trae buenos
augurios para los trabajadores), los empleados judiciales de Jujuy se
manifestaban portando carteles en demanda de mejoras salariales. Los directivos
del gremio jujeño, acompañados de un grupo de trabajadores, concurrieron al
acto con la intención de entregar un petitorio al nuevo gobernador ante la
urgencia por destrabar el conflicto, que viene de tener compañeros en huelga de
hambre que ya debieron ser asistidos por deshidratación cuando llevan casi 100
días de lucha.
La respuesta del nuevo gobierno, fue la de siempre: Una
feroz represión que terminó con varias compañeras hospitalizadas y un grupo de
compañeros presos, algunos de los cuales a estas horas aún permanecen en
una comisaría.
Como se ve, la opresion y la represión son constantes del sistema, y no
dependen del gobierno de turno, sino, de una lógica de fierro que se implementa
indefectiblemente a sangre y fuego.
TORTURA: NO ES UN JUEZ, ES POLÍTICA DE
ESTADO
El miércoles 12 de diciembre el diario Clarín publicó una
nota en la que informaba la absolución de tres policías de la comisaría 34ª
de la PFA que torturaron a un detenido. Como los jueces calificaron el
hecho como "severidades" en lugar de tortura, aunque el hecho estaba probado,
como ocurrió en 1996 resolvieron que la causa estaba prescripta. El periodista
que hizo la nota, con evidente intención crítica, tituló "Para un tribunal,
pegar, tajear y asfixiar a un preso no es tortura".
El mismo día, a las cinco de la tarde, el TOC 7 de Lomas
de Zamora repetía como un calco los argumentos de su par porteño. En la causa
por la tortura seguida de muerte de Jorge "Chaco" González, los policías Isidoro
Segundo Concha y Ramón Quevedo eran condenados a cuatro años de prisión por
homicidio preterintencional en concurso con severidades, cuando el hecho, igual
que el publicado por Clarín, era una evidente aplicación de tormentos, con el
agregado de que la víctima murió como consecuencia de la tortura.
En ambos casos, y en los centenares que se registran en
todo el país, jueces y fiscales obedecen la orden de no condenar policías,
prefectos, gendarmes o miembros del servicio penitenciario por torturas. Para
lograrlo recurren a las severidades, vejaciones o apremios, que permiten aplicar
rápidas liberaciones por prescripción o a lo sumo, dar condenas simbólicas,
menores que las que descargan sobre un ladrón de gallinas.
Ya hemos comentado que este año, la "renovada" Corte
kirchnerista puso esta orden por escrito, agregando a los argumentos habituales
de los jueces, que suelen decir, por ejemplo, que los golpes no son tortura, o
que una sola aplicación de submarino seco no alcanza a ser tormento, una bajada
de línea de fuerte implicancia política. En el fallo que absolvió por
prescripción al comisario René Jesús Derecho, dijeron los cortesanos que la
tortura, por definición, es una práctica sistemática del estado, y que
como, también por definición, en democracia eso no es posible, pues entonces
nunca puede haber tortura si no es bajo un gobierno dictatorial.
Entonces, así como decimos "no es un policía, es toda
la institución", debemos señalar al cronista indignado de Clarín que "no es un
juez ni un tribunal, es política judicial que responde a una política de
estado".
PROXIMAS ACTIVIDADES
Jueves, 20 de diciembre, 17:00, marchamos de Congreso a Plaza de
Mayo.
En La
Plata, escuchá Atando Cabos, el programa de CORREPI,
los lunes a las 20:00 por Radio Futura, FM
90.5.
Los sábados, a las 18:00, columna de opinión de María del Carmen
Verdú en el programa Leña al Fuego, del periodista H. Schiller, por Radio
Porteña, ex Radio Ciudad, AM 1110, www.radiodelaciudad.gov.ar, tel. 5371-4600, Sarmiento 1551, 9° piso.
Entrada libre y gratuita.