2.- Más gatillo de la policía de Aníbal
3.- Una víctima más ¿de la "inseguridad" ?
4- La tortura "aceptable"
5- Patoteadas varias
6- Se siguen ahorcando
7- Gatillo en Isidro Casanova
8- A las órdenes del amo imperial
TORTURA Y MUERTE EN TRENQUE LAUQUEN
El 16 de abril Miguel Angel Mancuso y Aníbal Ramón Lobos fueron detenidos
por la policía de Trenque Lauquen, Pcia. de Buenos Aires, acusados por un
robo durante el cual murieron dos policías. Durante la noche ambos fueron
apaleados, buscando que confesaran el delito. Al día siguiente, la abogada
de Mancuso constató lo ocurrido al visitarlo, y promovió la denuncia, que,
como de costumbre, la fiscalía caratuló "apremios" en lugar de lo que fue:
torturas.
El 18 de abril al mediodía la fiscalía informó a la profesional que su
cliente se había suicidado en la celda, colgándose con un lazo hecho con
una media y un trozo de toalla. Poco después la abogada pudo ver, en la
fiscalía que originariamente investigaba el robo y homicidio imputado a
Mancuso y Lobos, a los tres policías denunciados por golpearlos. Lobos fue
puesto en libertad y prestó declaración en la causa por las torturas, sin
que hasta el momento la fiscalía ordene ninguna de las elementales medidas
urgentes para establecer lo ocurrido. En la causa por la muerte tampoco se
ha avanzado con cuestiones básicas como establecer si el tipo de lazo
usado pudo ser efectuado por la víctima.
La tortura, como método de interrogatorio y forma de castigo, es tan
sistemática en las comisarías como la política judicial de desnaturalizar
los hechos llamando "apremio" a la tortura para garantizar la impunidad.
Eso sí, funcionarios de Asuntos Internos de la policía de la provincia
llegaron desde La Plata para interiorizarse del tema y realizar un sumario
interno. Aunque más parece, por el resultado obtenido hasta ahora, que
bajaron a asegurarse que no se haga nada por investigar la tortura y
muerte en la comisaría.
MÁS GATILLO DE LA POLICIA DE ANIBAL
Es costumbre de este gobierno no hacerse cargo de las violaciones a los
derechos humanos producidas durante su gestión. Sólo existen para ellos las
que ocurrieron en la dictadura, y a lo sumo, frente a los crímenes de estado
actuales, se lavan las manos señalando la responsabilidad de las gestiones
provinciales. Pero ni así le sale bien el cuento al gobierno K.
Esta semana se conoció un nuevo caso de gatillo fácil de la policía federal,
que no depende de otro poder político que el ejecutivo nacional, al mismo
tiempo que comenzó a sustanciarse un juicio oral donde se acusa a la policía
de Aníbal de fusilar a un automovilista y de armarle una causa fraguada.
El primer hecho ocurrió el 22 de abril frente a la Cria. 36ª. Eduardo
Córdoba regresaba del ensayo con el grupo sikuri Sartaniani en la Plaza de
los Virreyes cerca de las dos y media de la madrugada. Abordó un colectivo
de la línea 76, dentro del cual tuvo un altercado con el colectivero. El transportista
cerró las puertas de la unidad y de contramano se dirigió a la comisaría más
cercana, la 36ª. Otro joven que iba en el colectivo intentó salir por una
ventanilla, pero fue golpeado, arrojado al piso, apuntado con armas y
detenido. Eduardo quedó en el colectivo.
Luego de unos minutos, se escuchó que el chofer ingresaba a la comisaría
al grito de "este también es una bosta, a este también háganlo mierda".
Durante los días siguientes los amigos y la familia de Eduardo lo buscaron
sin tener noticia alguna, con expresa negativa de la 36ª sobre su paradero.
Recién tres días después supieron que había muerto, según certificado
extendido por la Morgue Judicial, a las tres de la madrugada del 22 de
abril a causa de dos disparos realizados por la policía.
Por supuesto que una absurda versión policial, ya desacreditada por los
hechos, habla que Córdoba intentó robar el colectivo, y que cuando el
colectivero lo llevó hasta la comisaría se bajó disparando contra el
personal policial. Una vez más, la federal contribuyó a aumentar la larga
lista de muertos por el gatillo fácil que caracterizan a este gobierno.
Simultáneamente comenzó a juzgarse ante el Tribunal Oral Criminal Nº 14 la
llamada por la prensa "Masacre de Pompeya". La historia empezó el 25 de
enero de 2005, cuando al mediodía, cerca del Puente de La Noria, hubo una
salidera bancaria. Los ladrones, usando un Peugeot 205 blanco o gris, pues
los testigos no son precisos, robaron más de 5.000 dólares. Más tarde, en
Villa Lugano, un hombre que venía de cambiar 250 dólares fue interceptado por
un ladrón armado, que le robó el dinero y escapó en un Peugeot 205 blanco
con los vidrios polarizados. La vícitma del robo salió a perseguirlo, y desde
el auto, llamó al número de emergencias 101. Mientras seguía a los ladrones, iba
informando a la policía por dónde iban, hasta que en Rabanal y Centenera lo
perdió de vista, sin poder tomar la patente.
Minutos después, policías de las brigadas de calle de las comisarías 34ª y
de la 36ª, en autos no identificables , un Renault 9 y un Peugeot 504, creyeron
encontrar el coche de los ladrones: vieron un Peugeot 205 blanco parado en
el semáforo de Centenera y avenida Sáenz. Con la "certeza" que los
caracteriza, decidieron que era el que buscaban. El Peugeot arrancó y dobló
a la izquierda por Sáenz. Según la versión policial, desde el auto les
dispararon, por lo que, como siempre, tuvieron que "repeler la agresión".
El Peugeot súbitamente comenzó a transitar por el carril de la mano
contraria de Sáenz, y a la altura de la Iglesia de Pompeya atropelló a tres
peatones y luego chocó contra una Renault Kangoo. Siempre según los policías,
el conductor siguió disparándoles, hasta que después de impactarlo con ocho
balazos lo detuvieron.
Fernando Ariel Carrera, de 27 años, está preso desde entonces. El jueves
declaró ante un tribunal hostensiblemente hostil, y contó lo que ocurrió ese
día, bien distinto de lo que fabuló la policía de Aníbal. Dijo que salió de
casa de sus suegros en Villa del Parque en su auto, en dirección a Lomas de
Zamora, y decidió ir por Puente Alsina porque el Puente Pueyrredón estaba
cortado. Relató que al llegar a la Av. Sáenz y Centenera, un automóvil se le
cruzó con un fulano que con medio cuerpo afuera lo apuntó con una pistola.
Que -como es lógico para cualquiera, menos para la justicia argentina- se
asustó, pensando que lo estaban por asaltar y giró a la izquierda para
eludirlos. A los pocos metros sintió un fuerte golpe en la cara y a partir
de allí perdió la conciencia, porque había recibido el primer disparo, que ingresó
en el maxilar derecho y salió por la parte superior del cuello.
Después de ser operado se enteró que había atropellado a tres personas y que
le imputaban dos robos, tres homicidios agravados, daño y atentado y
resistencia a la autoridad.
Un compañero de CORREPI participó en la primera jornada del debate como
veedor del juicio, y sólo con lo que ya presenciamos tenemos la convicción
de que Carrera es inocente, que los federales le dispararon sin agresión
previa alguna, y provocaron el desastre posterior, inventando las acusaciones
contra él para cubrirse.
UNA VÍCTIMA MÁS ¿DE LA "INSEGURIDAD" ?
En el barrio Berón de Astrada, de la capital de Corrientes, un niño de 12
años cuya identidad no ha sido difundida por los medios fue fusilado el
jueves pasado por un militar retirado que justifica sus actos con la ayuda
del ya conocido discurso de la inseguridad. Decir que el nene estaba robando
en la quinta abandonada ubicada en la calle Lamadrid al 1600, propiedad del
agresor, fue suficiente para que InfoBae justificara el hecho titulando "En
Corrientes, chico de 12 años baleado mientras robaba". La única cita en
relación al caso es la declaración de un policía que dijo "Esta es una zona
donde hay muchas casas muy lindas pero abandonadas y los delincuentes, que
están a la orden del día, ya las tienen sumamente vigiladas y de vez en
cuando ingresan a través de los muros para irlas desmantelando de a poco".
Según lo que argumenta el asesino, de identidad debidamente protegida, había
varios chicos en su propiedad, razón suficiente para hacer un único disparo
directo a la cabeza del nene. Bien podría haber estado jugando ese chico
como juegan todos los niños que no saben que cruzar un alambrado puede
costarles la vida, pero la sola suposición de que hayan entrado en propiedad
privada, si es que lo hicieron, es razón suficiente para que los medios den
aire a un "nuevo hecho de inseguridad" donde lo que vale no es la vida que
se perdió sino la tranquilidad de los propietarios con un "delincuente"
menos.
¿Y si la pequeña víctima desconocida hubiese estado robando? ¿Debe ser
distinta nuestra visión ante un hecho que demuestra claramante el más
profundo desprecio por la vida y un evidente odio hacia los pobres, tanto en
el militar retirado como en un miembro de la policía actual que atina a
hablar sólo de un robo, como en un medio que decide ensuciar al muerto? Lo
más probable es que nunca sepamos, a menos que la familia consiga hacerse
oír, si ese nene estaba o no robando, pero este hombre sabe exáctamente qué
tiene que decir para que su crimen se convierta en un acto de justicia y la
víctima en victimario.
TORTURA "ACEPTABLE"
Un estudio estadístico conducido sobre más de 1.700 soldados e infantes de
marina yanquis, publicado por la agencia inglesa BBC en su sitio web, revela
que más de la mitad de los soldados no cree que los civiles deban ser tratados
con dignidad y respeto en situaciones de guerra; que más del tercio opina
que la tortura es un método aceptable para obtener información y que
el 10% reconoció haber maltratado civiles iraquíes con golpes o patadas, o
haber destruido su propiedad "sin necesidad de hacerlo". No se consigna qué
porcentaje lo hizo "con necesidad", ni cómo se define esa circunstancia.
El dato, nada sorprendente para quienes recordamos los resultados similares
obtenidos hace unos meses en una encuesta entre cadetes de la policía
argentina, sirve sin embargo para desmitificar a los que pretenden encontrar
sutiles diferencias entre "los que gobiernan" en EEUU y el conjunto de la
sociedad, a la que defienden como si fuera ajena a las cotidianas y
sistemáticas violaciones a los DDHH consumadas por EEUU en todo el mundo.
También es útil para los que insisten en diferenciar la jerarquía de la
tropa rasa en cualquier fuerza represiva, y proponen políticas de
acercamiento con quienes, provenientes de los segmentos sociales menos
favorecidos, ingresan a las FFAA o FFSS buscando una salida laboral. Como el
capataz que defiende los intereses del patrón contra los trabajadores, el
soldado y el policía representan a sus jefes y reproducen sus ideas, aun
cuando sean el eslabón más bajo de la cadena represiva, aunque cobren un
sueldo, aunque en su origen esté la misma clase que es su trabajo reprimir.
PATOTEADAS VARIAS
El 5 de abril pasado, durante una asamblea de los trabajadores de los peajes
de la Autopista del Oeste, el secretario del gremio, Facundo Moyano, junto
con otros cinco patoteros, atacó al delegado Sergio Valdez, opositor a la
burocrática y dinástica conducción, golpeándole todo el cuerpo y causándole la
fractura de una costilla, mientras le gritaban, entre patada y patada, que
lo iban a matar. El compañero promovió una denuncia por lesiones y amenazas
ante la UFI 2 de Mercedes, donde ya fueron constatadas las lesiones,
declararon varios compañeros que alcanzaron a ver el hecho y se obtuvieron
los videos de las cámaras de seguridad del lugar. Es evidente que Facundo
Moyano es fiel continuador de las tradiciones políticas y familiares de sus
mayores.
Además de la "apretada" del benjamín de los Moyano, en Santa Cruz los "muchachos
peronistas" del ex secretario de Kirchner Rudy Ulloa le quisieron copar la
parada a los maestros que vienen acampando frente a la gobernación. Durante
toda la noche del sábado, los docentes esperaban que los representantes del
"gobierno popular" fueran a desalojarlos a los golpes. Es bueno recordar que
los barrabrava de Ulloa son los mismos que molieron a palos a los
asambleístas de Río Gallegos en 2002, cuando Kirchner era el patrón de la
estancia chica, insospechado de trayectoria alguna en favor de los derechos
humanos. Por supuesto, el capataz Sancho denunció penalmente a los maestros
para criminalizar la protesta.
Otros dos hechos similares se dieron en el conurbano. En San Miguel, la
interna kirchnerista empezó a dirimirse a los tiros. Según la denuncia de
uno de los aspirantes a la intendencia por el Frente de la Victoria, una
camioneta fue baleada por desconocidos. En Lanús, en tanto, el aliado de
Hebe de Bonafini, Manuel Quindimil, debía ser interpelado por la oposición
por los problemas hídricos de ese municipio. Oportunas patotas fieles a Don
Manolo ingresaron al concejo deliberante e impidieron la sesión a los golpes
contra los concejales.
Como venímos diciendo, a veces "tercerizan la represión". Otras, aplican el
más "puro peronismo".
SE SIGUEN AHORCANDO
David Ezequiel Segovia, de 25 años, fue hallado muerto en un calabozo de la
comisaría 31ª del barrio Coronel Arias, en la capital jujeña, el pasado fin
de semana. Segovia había sido detenido en la madrugada del sábado por
encontrarse en estado de ebriedad en la vía pública, hecho que, sin ser
delito, constituye una falta o contravención que se castiga con unos días de
arresto. En el caso de Segovia, al igual que muchos otros jóvenes detenidos
por el mismo motivo en el resto del país, se paga con la muerte.
Según informaron los "agentes del orden", Segovia se suicidó ahorcándose con
una remera que ató a los barrotes de la celda. El gobernador Eduardo Fellner
pasó a disponibilidad a todo el personal que se encontraba en la comisaría,
no sin antes aclarar: "Si llegaran a surgir responsabilidades del personal
policial, se actuará con todo el rigor, porque no es posible que por el
supuesto accionar irregular de algunos se cuestione a toda la fuerza de
seguridad, que diariamente cumple con sus funciones en forma sacrificada" .
Bien sabe Fellner que toda muerte en cárcel o comisaría es responsabilidad
del gobierno del que es titular; y bien sabe que no es un policía, es toda
la institución, aunque defienda a la totalidad de la fuerza con la trillada
teoría del mal policía reclutado por error.
GATILLO EN ISIDRO CASANOVA
A principios de abril, el subsecretario de
seguridad de La Matanza, Rotilio Chamorro Álvarez, aseguró que de acá a
fin de año se sumarán 150 efectivos a la Policía I y precisó a medios
zonales que a ese fin "se comprometió el ministro León Arslanián en una
reunión con el intendente, Fernando Espinoza". Además, anticipó que
también se incorporarán "unos 800 efectivos de la Policía II" en lo que
resta del año.Todo esto sin dejar de advertir que "la delincuencia
tiene la habilidad de ir adaptándose: en un tiempo fueron los secuestros,
luego los exprés y después otro tipo de delitos". La nueva modalidad "es
el engaño, que está en crecimiento" .
No sabemos si se refería a los nuevos efectivos como Mauricio Vilche,
quien en Isidro Casanova, el 11 de marzo, apenas tres días después de
graduarse el la Bs. As. II, fusiló de un balazo en el pecho a Fernando
Martín Gómez, de 24 años, mientras se paseaba con el barrio con el torso
desnudo y el arma reglamentaria en la cintura.
Los familiares de Mauricio se convocan todos los domingos a las 18:00 en
la intersección de Camino de Cintura y Venezuela, denunciando que Vilches
tiene trato de detenido VIP en la Comisaría 2ª de Ramos Mejía, donde hasta
cuenta con servicio de cable satelital, y temen que sea liberado.
Tendrá razón el funcionario matancero, los tiempos cambian y la represión
se adapta, cambiando de nombre pero no de objetivo: asesinar día por medio
un pibe de clase trabajadora. Es cierto, "La nueva modalidad es el engaño,
que está en crecimiento como las balas asesinas".
A LAS ÓRDENES DEL AMO IMPERIAL
A pedido del presidente Kirchner, el senado aprobó esta semana, en
tiempo record, la autorización para que efectivos militares extranjeros
puedan participar de maniobras conjuntas de entrenamiento en el Océano
Atlántico en el marco de un nuevo Ejercicio Unitas.
De los 1500 marinos que tomarán parte de estos entrenamientos, 900 son
estadounidenses. Tres buques de la armada norteamericana ya están
anclados en la base de Puerto Belgrano. También fueron invitados al "evento"
fuerzas militares de Alemania, Francia, Sudáfrica, España, Italia; y de
sudamérica, Venezuela, Brasil y Chile, paises cuyos gobernantes no se
cansan de despotricar contra el imperialismo yanqui pero que, a la hora
de ponerse al día con las nuevas prácticas represivas, bien les vienen
las experiencias adquiridas por EEUU, España e Italia en sus cruzadas "libertadoras
y democráticas" por Irak.
Por otra parte, Cristina Fernández de Kirchner viajó nuevamente a los
Estados Unidos para contarle a la comunidad judía cómo su gobierno -el
de los 660 asesinados a manos de sus fuerzas de seguridad- respeta y
promueve la defensa de los derechos humanos, y cómo la conmueven los
horrores del holocausto. La acompañó el ministro del interior Aníbal
Fernández, quien fue a rendir cuentas a su jefe Kevin O'Really, director
para latinoamérica del Departamento de Seguridad Americano. Cuentan las
crónicas periodísticas que mientras Fernández pasaba su informe, un
atento O'Really asentía con la cabeza y no tuvo que tomarse la molestia
de hacerle objeción alguna al minucioso plan antiterrorista de seguridad
expuesto por Aníbal. Con empleados asi de eficientes
En La Plata, escuchá
Atando Cabos, el programa de radio de CORREPI, este
lunes a las 21:00 por Radio Futura, FM 90.5.
A partir del lunes 14/05el nuevo horario
será a las 20:00