CORREPI - BOLETÍN INFORMATIVO
Número 412 - 28 de enero de 2007
SUMARIO
1- Más muertos por el gatillo fácil
2- Juicio al gatillo en Morón
3- Figurita repetida: Impunidad, ascenso y más gatillo
4- Represión en Bariloche
5- Actividades en Viedma
6- Represión en La Rioja
7- Próximas actividades
MÁS MUERTOS POR EL GATILLO FÁCIL
Esta semana tuvimos conocimiento de varios
nuevos casos de gatillo fácil, que a diferencia del caso del joven Darián
Barzábal, no tuvieron difusión alguna, pese a que ya han pasado semanas
desde estos nuevos crímenes que se suman a los 17 ocurridos entre el 15 de
diciembre y el 15 de enero. Como el gobierno no se ha visto comprometido, ni
siquiera ha tenido que tomarse la molestia de armar el circo de la acción
rápida, para después dar una todavía más rápida excarcelación.
Fernando Rodrigo Báez (26) estaba en la madrugada del 1° de
enero en la esquina de su casa en Villa de Mayo, San Martín, con algunos
vecinos del barrio y su nena de 2 años y medio. Pasó otro apodado “Perita”,
de unos 30 años de edad, que buscó una innecesaria pelea con uno de los
muchachos que estaban con Fernando. Este intervino separándolos, y echó al
agresor, haciéndole notar su lamentable estado de intoxicación alcohólica.
Al retirarse, el fulano -conocido por ciertos vínculos con la policía- les
gritó a todos "pónganse chalecos antibala".
En el interin, un auto con tres o cuatro hombres adentro
venía "festejando" el año nuevo a los tiros por la zona. Manejaba su dueño,
el policía Rodrigo Ruiz. En un momento le dispararon a unos pibes sentados
en la vereda, hiriendo a uno, que está internado en grave estado, mientras
el otro salía corriendo en dirección adonde estaban Fernando Báez y sus
vecinos. Aparentemente el tal "Perita" lo habría señalado a Báez, ya que
desde el auto le dispararon directamente, Murió en presencia de su hija y un
par de amigos.
Si bien el policía fue inmediatamente identificado, la
fiscalía de San Martín demoró la orden de captura dándole tiempo para
profugarse, aunque su arma y auto estarían secuestrados. Esta semana CORREPI
asumió la representación procesal de la familia, en este caso que representa
la forma macabra en que todos los nuevos años, los integrantes de las
fuerzas de seguridad festejan llevándose la vida de nuestros pibes.
Por otra parte, ya nos hemos acostumbrado a las fantasiosas
historias que la policía inventa para disfrazar de suicidio sus habituales
asesinatos. Rubén Alberto Lugo (19) salió de la casa su tío en Lanús Este a
las 21:35 del día 17 de enero. Iba a comprar algo en un kiosko, para luego
pasar por su casa a buscar su mochila, ya que a las 22:00 entraba a trabajar en
una empresa en la que en distintos turnos trabajan la abuela, el tío y un
primo, todo en un radio de tres cuadras. A las 8 de la mañana, al llegar la
abuela a trabajar, se enteró que el nieto había faltado. Toda la familia y
amigos lo empezaron a buscar. A las 9 de la noche fueron a la comisaría,
donde, como es costumbre, los pedalearon con que hay que esperar 24 horas
para denunciar una desaparición. La mujer del tío, luego de mucho discutir,
logró que tomaran la denuncia al mediodía del 18. No hubo novedades, y en
todas las comisarías decían que no estaba detenido, incluso presentaron un
habeas corpus en Lomas de Zamora que dio negativo. Sus amigos del barrio
salieron a pegar afiches y carteles, aunque curiosamente los que pusieron
cerca de la comisaría fueron arrancados.
Después de tres días Rubén apareció en la morgue, arrollado
por un tren. La versión oficial dice que iba caminando por la vía como para
matarse, y que el maquinista trató de frenar pero estaba muy cerca. Lo
llamativo es que esto habría ocurrido a las 22:20, a una distancia de la
casa a la que nunca pudo llegar caminando ni en colectivo, en cuarenta
minutos. Rubén tampoco tenía nada que hacer ahí, ni razones por las cuales
quitarse la vida. Ese mismo día se había comprado un poco de ropa para
festejar un cumpleaños de 15 el sábado siguiente, y estaba feliz de que
había sido efectivizado en el trabajo, al que nunca había faltado. Y lo
sintomático es que a la misma hora de su desaparición, un vecino vio que un
patrullero cargaba una persona joven por la fuerza a media cuadra de la casa,
y que desde que su familia busca averiguar qué pasó, permanentemente pasan
despacito o se estacionan frente a su domicilio vehículos con dos o tres
hombres de pelo corto que se hacen ver ostensiblemente, en una clara
maniobra intimidatoria. Acompañaremos a la familia en su búsqueda de la
verdad.
JUICIO AL GATILLO EN MORÓN
El 28 de junio de 2003 Rodrigo Corzo (27) fue
asesinado por el Comando de Patrullas de Hurlingham mientras se dirigía en el
auto de la familia a la casa de su novia. El oficial inspector Cristian
Alfredo Solanas y el sargento Ariel Horacio Núñez argumentaron que Rodrigo les
resultó "sospechoso". Al cruzar el puente Santa Rosa del acceso oeste el
oficial disparó dos veces por la ventanilla. Una de las balas atravesó el baúl
y los dos asientos del auto y se incrustó en la columna vertebral de Rodrigo,
que murió en el acto. Quisieron montar la escena de un enfrentamiento,
plantando un arma, documentación de un auto robado hacía poco, y consiguiendo
un par de testigos falsos que dijeran que desde el auto de Rodrigo hubo
disparos, pero los vidrios de las ventanillas, cerrados y empañados, pusieron
en crisis esa versión, pronto terminada de desarmar cuando otros testigos,
encontrados por la familia, contaron que se escuchó un último disparo cuando
el auto ya estaba detenido y los policías lo abrieron. Es que dispararon el "perro"
para que la pericia revelara uso reciente. Acorralado, Núñez dijo que al
producirse los disparos no estaba mirando, porque “como sufre de vértigo, al
subir el puente de la autopista tomó coraje, cerró los ojos y aceleró".
El superior del oficial Solanas los describió por
escrito, ya detenido, como un “ejemplo para la oficialidad”, explicando que es
un "formador de formadores", ya que se dedicaba, en el marco de los cursos de
capacitación de la reforma de Arslanian, a entrenar otros oficiales en el
manejo de situaciones de identificación de personas en la vía pública. Ya
sabemos cómo lo "identificó" a Rodrigo.
Desde el asesinato pasaron cuatro años para que
llegue el día del juicio, a pesar de que como en pocos casos, todo quedó claro
y probado enseguida. El cómplice Núñez, que hoy presta servicios en la
comisaría de Las Catonas en Moreno, sólo se presentará como testigo.
El 12 de febrero a las 9:00 comienza el
juicio contra el policía que disparó y mató a Rodrigo Corzo. La cita es en el
Tribunal Oral n° 5 de Morón, San Martín 123, 5° piso. Convocamos a todas las
organizaciones y compañeros a estar presentes los tres días previstos para el
debate, tanto movilizando frente al juzgado como designando veedores que
asistan a las audiencias, cuyos nombres deben ser informados con antelación en
la mesa de entradas del tribunal, por nota dirigida a su presidente. Los
periodistas que deseen ingresar a la sala deben también informarlo en la mesa
de entradas del Tribunal entre el 1° y el 9 de febrero, mediante nota dirigida
al Sr. Presidente del TOC n° 5, indicando a qué medio pertenecen y si desean
filmar o grabar las audiencias. Enviaremos modelos de las notas a quienes lo
soliciten por mail a
correpi@fibertel.com.ar .
FIGURITA REPETIDA: IMPUNIDAD, ASCENSO Y
MÁS GATILLO
La tarde del 24 de diciembre de 2006 los móviles
de la comisaría 2ª de Vicente López fueron alertados de que unos chicos en
moto habían intentado robar a una pareja, que se resistió, por lo que huyeron.
Los policías empezaron a peinar la zona y al rato avistaron dos motos, una que
llevaba dos personas y otra tres. En la persecución, fue el móvil 28459 el que
siguió a la segunda. El acompañante del móvil, un sargento, vació su cargador
Browning contra los ocupantes de la moto. El que iba más atrás cayó al asfalto,
lo esquivaron y cuando el policía se quedó sin balas siguió disparando con el
arma del chofer, con la que vació otro medio cargador. Luego de unas 30
cuadras en total la moto chocó el guardrail de la colectora de la Panamericana
y los dos pibes cayeron al piso. Uno estaba muerto, el otro en gravísimo
estado. Los dos fallecidos, Jonathan Gastón Lorenzo (24) y Jorge Andrés
Martínez (19) tenían tres y cinco tiros, todos de atrás hacia adelante. El
sobreviviente, que sigue internado en grave estado, tiene tres de igual
trayectoria. El patrullero, de más está decirlo, no tiene un solo rasguño ni
se encontraron otras vainas servidas que las policiales.
Hasta ahí serían dos casos más de gatillo fácil,
que se suman a los 20 verificados entre el 15 de diciembre de 2006 y el 15 de
enero de 2007. Pero el "detalle" que destaca el caso es que el policía de los
veintitantos disparos se llama Héctor Eusebio Sosa, legajo policial 135.219. Y
a Sosa ya lo conocemos, porque es el mismo que el 6 de febrero de 1999, siendo cabo,
fusiló a Víctor "Frente" Vital, de 16 años, cuando él y su amigo Luis Rojas se
refugiaban bajo la mesa de una casilla de la Villa 25. Víctor tenía cinco
tiros, todos de frente, todos en un ángulo de arriba hacia abajo tan
pronunciado que sólo se explicaba si el policía estaba de pie y él agachado
(la otra hipótesis era que Sosa midiera unos tres metros, lo que se descartó
de visu), y la misma bala que le entró por el pómulo y le salió por la base
del cuello le había atravesado la mano, que estaba levantando cubriendo la
cara, mientras gritaba "No tires, me entrego".
En agosto de 2000 Sosa fue tardíamente detenido, imputado
por homicidio simple. El juicio oral estaba previsto para el 22 de noviembre
de 2001, pero unos días antes el Tribunal Oral n° 1 San Isidro aceptó un
pedido de juicio abreviado del fiscal Guevara Lynch y la defensa, y lo
absolvió, sin debate, por legítima defensa. Los abogados de CORREPI,
representantes de la mamá del Frente, recurrieron a la Cámara de Casación, que
en febrero de 2003 (se tomó su tiempo) anuló la sentencia por arbitraria y
mandó que otro tribunal hiciera el juicio.
Recién en mayo de 2005 llegamos al nuevo juicio,
ante el Tribunal Oral n° 3, que después de un debate altamente contaminado por
la decisión de los jueces de favorecer al policía, Sosa fue absuelto. Luis
Rojas, maltratado de manera alevosa por los jueces, premonizó "¿Y a mí quien
me cuida cuando salga? Porque después de esto yo estoy muerto". Rojas salió en
libertad a los pocos meses. Quince días después su cuerpo acribillado apareció
en San Fernando. Desde entonces, la causa está nuevamente en la Cámara de
Casación.
Correlacionando fechas, resulta que Sosa fue
ascendido de cabo a sargento en diciembre de 2002, es decir, cuando la causa
Vital llevaba un año y pico en la Cámara de Casación después de su primera
absolución. Resulta también que no fue exonerado ni antes, al ser imputado y
detenido, ni después, cuando se revocó la absolución y debió volver a ser
juzgado. Resulta, finalmente, que todos los funcionarios de Asuntos Internos
del Ministerio de Seguridad y de la Secretaría de Derechos Humanos que una y
otra vez le juraron a Sabina Sotelo, madre de Víctor, que el asesino de su
hijo ya no pertenecía a la policía, le mintieron. Simplemente lo mudaron de
San Fernando a Vicente López, no sin ascenderlo como compensación por las
molestias sufridas. Sabina les había creido. Esa es la confianza que se puede
tener en el "gobierno de los derechos humanos".
REPRESIÓN EN BARILOCHE
Al parecer el gobierno de Río Negro no está
dispuesto a tolerar que se pongan en evidencia sus prácticas represivas. La
formación del Colectivo del Alto Contra la Represión en Bariloche ha
generado que los repetidos hechos de violencia policial sean difundidos y
repudiados en la ciudad dividida entre el Bajo, rico y turístico, y el Alto,
pobre y reprimido. CORREPI destinó un grupo de compañeros para viajar a dar
apoyo al Colectivo. Juntos hemos desarrollado una campaña de actividades
antirrepresivas inédita en la ciudad en el transcurso de las últimas semanas.
En el mismo lapso, a las habituales detenciones
arbitrarias se sumaron dos detenciones claramente dirigidas a amedrentar a integrantes
de medios que trabajan o colaboran con el Colectivo. Desde CORREPI
repudiamos el accionar del gobierno rionegrino, que con su reacción muestra
que estamos haciendo lo correcto. A continuación reproducimos el comunicado
de los compañeros del Colectivo del Alto.
El Colectivo del Alto Contra la Represión
informa que en la última semana recibió llamados por cuatro hechos
represivos a cargo de la Policía Provincial.
El domingo 21 de enero fueron detenidos sin
motivo dos menores que volvían de un recital y alojados en la comisaría
segunda. Fueron maltratados al subir y bajar del patrullero. Luego fueron
retirados por un familiar.
El lunes 22 de enero, un operador de Gente de Radio fue provocado y luego
hostigado por dos policías que cubrían el puesto policial de Pasaje
Gutiérrez y Diagonal Gutiérrez cuando volvía a su casa a las 22.
El martes 23 de enero, en el puesto policial de Beschdedt y Brown fue
detenida, sin explicar motivo, una pareja con su auto, al que se subió la
policía y los condujo a la Comisaría 28, de donde fueron liberados al cabo
de media hora.
El miércoles 24 de enero, a la 20, aproximadamente, fueron detenidas sin
motivo dos personas –uno de ellos fotógrafo de la Revista Al Margen- y
conducidos a la Comisaría 27, secuestrado su auto y pertenencias y luego
trasladados a la comisaría segunda de donde fueron liberados al cabo de 5
horas.
Las detenciones fueron arbitrarias. Es decir sin motivo alguno. En todos los
casos hubo presión física y verbal. Los policías se contradijeron respecto
al motivo de la detención.
Se pone en evidencia un procedimiento de rutina con abuso de autoridad y
maltrato físico, especialmente en el caso de los menores, que, si no es
contrarrestado inmediatamente con la presencia de familiares y amigos que
reclamen con firmeza, puede terminar con 24 horas de calabozo a disposición
de la violencia policial.
Es necesario denunciar este accionar represivo del gobierno (del cual la
policía es mero instrumento) que pretende amedrentar a una parte de la
población, infundirle temor, mientras demuestra a quienes tienen bienes que
se los está protegiendo.
Es necesario organizarnos para defendernos. Colectivo del Alto Contra la
Represión.
ACTIVIDADES EN VIEDMA
De regreso de la semana de actividades en
Bariloche, los compañeros de CORREPI estarán el lunes y martes en Viedma,
donde a partir de los familiares de víctimas de la represión policial,
estudiantes y militantes de DDHH, se está conformando el Colectivo
Antirrepresivo. Su "presentación en sociedad" será el 29 de enero a las 18:00,
en el Centro Cultural La Salamandra, en el marco de una Jornada Antirrepresiva
compartida con CORREPI.
Al día siguiente, en el local de la Radio
Encuentro, se hará una conferencia de prensa de CORREPI, el Colectivo
Antirrepresivo de Viedma y la familia de David Moyano, que muriera a raíz de
las quemaduras recibidas el 7 de noviembre de 2005 en la alcaidía local. A su
término, habrá una charla debate con vecinos del Barrio Lavalle.
La familia de David y sus amigos fueron impulsores
de la organización del Colectivo y quienes tomaron contacto con CORREPI, a
partir de advertir la sistemática repetición de hechos similares no sólo en la
misma dependencia, sino durante la misma guardia. De hecho, el día que David,
estando en celda de castigo, recibió las lesiones mortales, había desde la
mañana en la alcaidía personal de la Dirección de DDHH provincial, del
Instituto de Presos y Liberados y de la Defensoría del Pueblo, todos
convocados desde hacía días por los internos que anunciaban un inminente hecho
represivo y ya habían interpuesto varios habeas corpus sin que los camaristas
penales se dignaran acercarse a ver qué pasaba. El insólito incendio ocurrió
al mediodía, en la nariz de todos esos funcionarios, en una celda diminuta en
la que no se quemaron revistas ni sábanas, ni el preso usó para apagar el
fuego un balde de agua que estaba junto a la puerta. El fuego resultó tan
selectivo que tuvo la particularidad de producir graves quemaduras en el
muchacho, sin tocar sin embargo su ropa, que no tiene rastros de haber estado
expuesta al fuego ni del polvo químico de los matafuegos. Cuarenta minutos antes
que comenzara el fuego el hermano de David Moyano había llamado a una radio,
suplicando ayuda al aire porque peligraba la vida de su hermano, cuya sanción
en el solitario terminaba ese día.
REPRESIÓN EN LA RIOJA
El jueves 25 de enero, en el barrio Alta Rioja, suburbio de la ciudad capital,
una partida policial de la División Prevención Urbana, que dirige el comisario
Carlos Martínez, realizó un operativo que bien muestra en qué consiste la
Campaña de Prevención que lanzó la Policía de la Provincia para "luchar contra
la inseguridad".
Con un despliegue digno de película -si no fuera
porque a diario se vive en los barrios- los policías se abalanzaron sobre los
hijos de la familia Ormeño, que jugaban al truco en la vereda, e intentaron
entrar a la casa. Javier, uno de los mayores, se paró frente a la puerta y les
preguntó si tenían orden de allanamiento. Le respondieron "No necesitamos ninguna
orden del juez, porque hacemos lo que queremos", y le dispararon con balas de
goma hiriéndolo en el vientre, las piernas y los brazos de frente, y las
nalgas cuando quiso correr para esconderse.
Siguieron tirando, generando el pánico de los
chicos presentes y de una mujer con un bebé en brazos, y por supuesto entraron
a la casa, donde detuvieron a Luis Ormeño, que estaba mirando la televisión en
su cama, y se llevaron una bicicleta y dos celulares, a pesar de que les
fueron exhibidas las facturas de compra.
El barrio entero acompaña a los Ormeño en su
denuncia, ya que todos los vecinos vieron lo ocurrido. Así se libra la guerra
contra la inseguridad.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Lunes 29 de enero, 18:00, en el Centro Cultural La
Salamandra, abajo del Puente Viejo, Viedma, Jornadas Antirrepresivas con
militantes de CORREPI y del Colectivo Antirrepresivo de Viedma.
Martes 30 de enero, 9:00, en el local de la Radio
Encuentro, Güemes y Alba Dobarro, Viedma, conferencia de prensa de CORREPI, el
Colectivo Antirrepresivo de Viedma y la familia de David Moyano. A su término,
charla debate con vecinos del Barrio Lavalle.
Sábado 3 de febrero, 16:30, en el Club 1° de
Marzo, Manuel Estévez 844, Villa Tranquila, Charla Debate sobre la represión
en los barrios, con compañeros de CORREPI y Claudia Gallardo, hermana de
Diego, asesinado hace dos años en la comisaría 3ª de Avellaneda.
12 de febrero, 9:00, comienza el juicio oral al oficial
Cristian Solanas por el asesinato de Rodrigo Corzo. San Martín 123, Morón.