CORREPI - BOLETIN
INFORMATIVO
Número 377 - Mayo 27/Junio 4 de 2006 SUMARIO
1- Secundarios reprimidos en
Mendoza
2-
Absolvieron a gatillo fácil
3- Justicia
para Otero
4- Crónica de la Plaza
K
5- El
periodismo y el poder
6- Próximas
Actividades
SECUNDARIOS
REPRIMIDOS EN MENDOZA
A pesar que desde
Buenos Aires no admiten la crisis energética, la falta de gas
se hace sentir en las provincias. Mientras el célebre Ministro
de Educación Filmus permite televisores en las aulas por el
mundial, lo que no pone son estufas a la llegada del invierno.
Y donde debería haber estufas, lo que hay es frío. Y los
pibes se quejaron. Y los pibes fueron reprimidos.
Hay doscientas
cincuenta y cinco escuelas secundarias sin gas en la
Provincia de Mendoza. Los secundarios ganaron la
calle para protestar contra el gobernador
radical-kirchnerista porque se mueren de frío en sus
colegios. Y Cobos, el que suena como vice del
próximo período K, les mandó la policía, y sanseacabó.
Democráticos como Yrigoyen y pluralistas como K.
Sesenta
estudiantes secundarios detenidos frente a la Casa
de Gobierno. Los chicos fueron llevados a la Comisaría del
Menor —tienen todos menos de 18 años— y fueron entregados a
sus padres durante la tarde. Para exculparse, desde el
gobierno provincial le echaron la culpa a un juez y además
justificaron la razzia masiva porque supuestamente dañaron un
patrullero. Eso sí, nada dijeron de porqué al menos cinco
pibes estaban lesionados.
ABSOLVIERON
A GATILLO FÁCIL
La justicia
argentina actua de acuerdo al rol que el sistema le
impone. Es genuflexa al poder de turno, criminaliza la
protesta social y en casos de violencia institucional, siempre
encubre el gatillo fácil, la tortura, la desaparición, la
privación ilegal de la libertad.
Dentro de la
jurisdicción bonaerense, hay algunos distritos que se destacan
por sus posicionamientos abiertamente pro canas. Mar del
Plata es una de esas zonas. Ni que hablar de San Isidro,
por supuesto, pero la "ciudad feliz" tiene
nutridos méritos a la hora de preservar la mano
armada del sistema. Algunos ejemplos fueron el vergonzoso
fallo de la Cámara Criminal en el caso de Cristian Domínguez
Domenichetti, torturado hasta morir por guardiacárceles
en Batán. Tres oficiales del servicio penitenciario
bonaerense fueron condenados, pero sólo por
tortura, no por tortura seguida de muerte, y sus
superiores salieron libres de polvo y paja. Otros casos
donde se puede advertir el compromiso con el poder y sus
sirvientes de los jueces marplatenses fueron la condena
al piquetero Emilio Alí y actualmente, el burdo
procesamiento de Chacho Berrozpe por repudiar a
Bush.
A la hora de hacer
zafar policías e inventar legítimas defensas con pibes con
tiros por la espalda, la justicia marplatense podría dictar
cátedra. Esta semana el policía
Claudio Cañete fue absuelto gracias a la no menos
satisfactoria colaboración del fiscal de la causa, que
decidió retirar los cargos contra él en el juicio
oral que se le siguía por el homicidio de un pibe de 15
años.
El hecho
ocurrió el 8 de julio de 2004, tras un asalto a una vinería
situada en la periferia sur de Mar del Plata. De acuerdo
a la versión policial -que los jueces dieron por
sacramental- el policía que estaba en un locutorio vecino
salió en persecución de tres asaltantes y repelió la agresión
que con arma de fuego les hizo Sergio Alí.
El cadáver del
adolescente apareció una hora y media después en un descampado
vecino con un tiro en la espalda y no se le encontró ningún
arma de fuego. Ni siquiera se tomaron el trabajo de plantarle un "perro". El
impacto fue de atrás hacia adelante, por lo que es obvio
que Cañete lo mató por la espalda y por lo tanto, no hubo
"enfrentamiento" alguno. Sin embargo, los jueces
del Tribunal Oral 3 entendieron que el policía actuó en
defensa propia. No hay dudas, actuó en defensa... de los
intereses de sus patrones, igual que los que lo
juzgaron.
JUSTICIA
PARA OTERO
Luego
de cuatro años de espera comenzó el pasado martes 16 el juicio
al ex policía de la bonaerense Raúl Smith, quien asesinó al
hermano de nuestras compañeras Nancy y Sandra Otero el 13 de
octubre de 2002. Tal
como lo habíamos anunciado en el boletín Nº 375, los
familiares de víctimas de la represión policial organizados en
CORREPI hemos estado presentes dentro y fuera del tribunal
repudiando el accionar de los asesinos y acompañando a la
familia Otero.
El
saldo hasta el momento es el siguiente:
El
tribunal ha decidido imputar a los dos testigos del asesino
(policías ellos) por el delito de falso testimonio
agravado por su condición de policia, luego de hallar en sus
declaraciones groseras contradicciones.
Por
otro lado aparecieron nuevos testigos que volcarían la balanza
a favor de la flia. Otero. Estos nuevos testigos han perdido
el miedo y se han enfrentado al tribunal contando la verdad de
lo sucedido.
Los
testimonios son contundentes y la cantidad de pruebas
abrumadoras, y aunque somos conscientes de que ambas
instituciones (policial y judicial) responden al mismo patrón
, esperamos esta vez un fallo favorable para la familia
Otero.
El
juicio continúa. Seguiremos haciendo el aguante dentro y fuera
del tribunal hasta el día de la sentencia. Mientras
tanto, queda
en evidencia una vez más el carácter
corporativista de la institución policial: los falsos
testimonios de sus camaradas que ponen de manifiesto la
complicidad institucionalizada entre los funcionarios del
orden a la hora de esconder la mugre bajo la
alfombra.
Queda
en evidencia una vez más que “no es un policía es toda la
institución”.
CRÓNICA
DE LA PLAZA K
Lo
vimos por la tele, y porque como se manejaron los medios, fue
casi una transmisión en cadena. Vimos al presidente, por fin,
sacarse las ganas de la foto que no fue el 24 de
marzo. Como dijimos entonces, ¿Qué más quiere un
represor, para lavarse la cara, que salir en la foto con las
abuelas y las madres de Plaza de Mayo?.
Ahora
resulta que las históricas diferencias entre Carlotto y
Bonafini fueron simples malentendidos, cuestiones
metodológicas, y no de principios. En el caso de Estela Barnes
de Carlotto, esas "diferencias metodológicas" tenían que ver,
por ejemplo, con su permanente apoyo a cuanto gobierno pasó
por la Rosada o por la gobernación provincial (donde hasta
aceptó ser distinguida con un premio por el asesino Carlos
Ruckauf). Tenían que ver con la defensa irrestricta a Ibarra,
en cuyo palco también estuvo. Tenían que ver con la
reinvindicación o no de la lucha de los desaparecidos en toda
su extensión, que ahora Bonafini nos cuenta que
fue para conseguir un presidente como Kirchner.
Las
dos están chochas con su presidente, con su ministra de
defensa, co-responsable de la masacre de Corrientes en
diciembre de 1999, cuando era viceministra de interior con
Federico Storani, en el gobierno de la Alianza que asesinó más
de 30 personas para intentar quedarse un día más en la Rosada.
Bonafini se queja de la "basura" que arrastra el río, como
ella dice, y que el presidente debería apartar para que no lo
traicionen. Se refiere a personajes como Otacehé, Quindimil
o Barrionuevo. ¿No fue Bonafini la que inauguró un
mercado frutihorticultor en Lanús con Quindimil, hace ya
bastante? ¿No sabe Bonafini que todos esos que con acierto
llama "basura" son -y fueron siempre- del mismo partido que su
maravilloso presidente?
¿No
sabe que las fuerzas de seguridad de su gobierno asesinan un
pibe desarmado día por medio? ¿Que no hay cárcel o comisaría
donde no se torture? ¿Que hay presos políticos y perseguidos
por pensar distinto? ¿Sólo sale a gritar contra la federal
cuando los apaleados son jóvenes K o del Movimiento Evita? ¿O
será que sabe, pero el calorcito y el colorcito -verde- del
poder es más fuerte?
EL
PERIODISMO Y EL (O DEL) PODER
No son pocas las denuncias de las limitaciones de la libertad de prensa en nuestro país. Últimamente, o "se es" K, o no se está en ningún medio. Hasta la SIAP ha advertido al gobierno la falta de independencia y de libertad de prensa en Argentina. Es así como desde que asumió Kirchner existe un elenco estable de Chupamedias a nivel periodístico, controlados por la familia de los Fernández, que ven a cada acción del gobierno triunfo inconmensurable del campo popular. Entre otros periodistas de este elenco estable podemos citar nuevamente al Sr. Ernesto Tenenbaum, que es parte de esta deliberada confusión que pretende hacer creer a la opinión pública que el gobierno K es el “GOBIERNO DE LOS DERECHOS HUMANOS”. Varias veces el mencionado periodista –a quien ya hemos invitado con anterioridad a leer nuestro archivo de casos de victimas de la represión policial e institucional de estos últimos tres años, publicado en nuestro web site- en reiteradas oportunidades y en distintos medios –Radio Mitre y el canal de cable Plus Satelital, por ejemplo- ha señalado que la Argentina ha evolucionado favorablemente en el respeto de los derechos humanos con este gobierno, si bien son de lamentar hechos como el de las cárceles de Magdalena, Córdoba o Batán, de muertos bajo custodia. Citando el
informe de AMNESTY INTERNACIONAL, esta semana reiteró
que si hay algo sumamente positivo de este gobierno
es que han disminuido considerablemente las cifras
de tortura y el gatillo fácil. Desde CORREPI ya lo hemos
dicho en más de una oportunidad: ojalá
tuviéramos que disolvernos como organización porque no
existiera caso alguno de represión policial o institucional.
Pero por ahora, y por largo rato, parece que nos erá
posible.
Pese
a lo que mal informa Tenembaum, el gobierno K es
responsable de no menos 500 muertes en el curso de sus
tres años de gobierno, a través del gatillo fácil y
la tortura, o en cárceles y comisarías. Es un número mayor al
que tuvieron en igual período Menem o De La Rua. El gobierno
K, con sus aliados Ibarra y Telerman, ha armado más
que ningún otro gobierno a la Federal. El gobierno K ha tenido
en su gestón más presos políticos que cualquier otro desde
1983. El gobierno K pincha teléfonos, viola e-mails de
dirigentes políticos y periodistas -como
Tenenbaum-, persigue luchadores, criminaliza la
protesta social y profundiza la impunidad de sus sicarios de
uniforme.
El
gobierno K sanciona militares políticamente impresentables,
pero asciende y premia policías represores, como Ernesto
Sergio Weber, asesino de Carlos Petete Almirón, Gastón Riva y
Diego Lamagna el 20 de diciembre de 2001, y le sigue pagando
la jubilación (que no es la mínima) al asesino de Walter
Bulacio. El gobierno K, además de un muerto por el
gatillo fácil día por medio, ya en octubre de 2003 tuvo su
muerto en una movilización, frente a una comisaría jujeña. El
gobierno K compra conciencias y adhesiones con cargos,
subsidios y viáticos, y después cobra la gentileza
en la Plaza del 25.
El
gobierno K dice que respeta los tratados internacionales de
DDHH, y lleva tres años sin cumplir la sentencia de la Corte
IDH en la causa Bulacio, ni la va a cumplir jamás, porque le
implicaría recortar facultades a sus fuerzas de seguridad, y
reconocer que el crimen policial es un crimen de
estado.
Una mentira dicha más de mil veces cada vez con más fuerza no deja de ser una GRAN MENTIRA, pese a que Goebbels –jefe de propaganda de Hitler- decía que podía convertirse en una gran verdad. La única gran verdad en todo esto es que la repetición de una gran mentira sólo convierte al loro parlanchín de turno en un gran cómplice. PROXIMAS
ACTIVIDADES
Lunes
26 de junio, escrache y marcha a cuatro años de la Masacre de
Puente Pueyrredón.
Continúa en La
Matanza el juicio al policía Smith, asesino de Héctor
Otero.
correpi-prensa@fibertel.com.ar www.correpi.lahaine.org Si no desea recibir nuestros envíos, responda este mail con el asunto "remover". |